MADRID (apro).— El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró hoy que el gobierno español no prevé tomar ninguna medida contra México tras la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, que planteó “hacer una pausa” en las relaciones entre ambas naciones.

Por el contrario, explicó que los vínculos entre ambos países “son muy buenos” y en estos momentos “esas relaciones no están pidiendo una pausa, están pidiendo que los gobiernos acompañen lo que no deja de ser una aceleración desde hace por lo menos 15 o 20 años”.

La semana pasada, la oficina del titular de Exteriores español emitió un comunicado a nombre del gobierno español, que preside pedro Sánchez, en el que “rechaza tajantemente las descalificaciones” realizadas por el presidente López Obrador, que hizo duros señalamientos contra España y, en especial, contra algunos consorcios españoles con presencia mundial que en México, dijo, han “saqueado”.

Al pedir la pausa en las relaciones, el mandatario mexicano se refirió al “poder político” de España que apoyó a empresas que “abusaron de México”, entre las que citó a Iberdrola, Repsol y OHL porque eran las “favoritas de los gobiernos” que le precedieron.

 “Tuve una llamada con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, le vi cuando acompañé a su majestad el Rey Felipe en la toma de posesión de la presidenta de Honduras. Siempre que nos hemos cruzado hemos tenido encuentros muy cordiales y yo creo que estamos todos de acuerdo en transitar por ahí. Por lo tanto, no estamos barajando en estos momentos ninguna otra medida”, dijo el ministro Albares en una rueda de prensa en Madrid junto a su homologo de los Países Bajos, Wopke Hoekstra.

Opinó que las palabras del presidente López Obrador fueron “injustificadas” para una relación entre España y México, de “dos pueblos hermanos”, y que “no responden a la realidad de la relación entre dos pueblos hermanos con lazos de todo tipo, que van desde lo cultural y lo lingüístico, hasta lo humano y lo económico”.