Reforma electoral
Debate sobre la reforma electoral exhibirá a defensores de la “cúpula dorada”: Mario Delgado
El dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, planteó que el debate sobre el “plan B” de la reforma electoral exhibirá a los defensores del “pueblo” y a quienes defienden intereses de “una cúpula dorada”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El dirigente nacional del partido Morena, Mario Delgado Carrillo, planteó el “plan B” de la reforma electoral como una nueva prueba de definición entre quienes representan “al pueblo” y quienes defienden intereses de “una cúpula dorada”.
Luego de que este martes el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, presentó una nueva propuesta de reforma electoral ante la parálisis de la primera iniciativa presidencial, Delgado Carrillo emitió su posicionamiento en los siguientes términos:
“Hoy en la discusión y votación de la reforma electoral en la Cámara de Diputados volveremos a ver quiénes son las y los verdaderos representantes populares y quiénes, como siempre ha sido, utilizan los espacios del pueblo para defender los intereses de la cúpula dorada”.
Luego de semanas de polémica y expresiones de rechazo a la reforma constitucional que había planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador, la inviabilidad en la aprobación del paquete de reformas llevó al mandatario a elaborar una nueva propuesta, menos ambiciosa, pero que pretendidamente plantea reducir recursos de partidos e instituciones electorales, aspecto al que se refirió Delgado Carrillo con la expresión “cúpula dorada”.
Siguió:
“Lo que está en juego es la profundización de nuestra vida democrática: es quitar a los plurinominales; que no tengamos las elecciones más caras del mundo; que los partidos tengan menos recursos y que las autoridades electorales se deban al pueblo y no a los partidos políticos”.
El posicionamiento de Mario Delgado incluyó consideraciones generales sobre la iniciativa, entre las que destaca la supuesta terminación de la práctica de compra del voto, evitar los fraudes electorales, en tanto, fortalece la autonomía e imparcialidad del INE para garantizar así un órgano que haga valer realmente la democracia.