CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para 2023 habrá 55 nuevas sedes de las Universidades del Bienestar, para completar 200, especialmente de medicina y enfermería, además de llegar a 60 mil estudiantes en carreras de salud, informó Raquel Sosa, directora general del Organismo Coordinador del programa Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”.

“Tener 55 nuevas sedes para completar 200, básicamente de medicina y enfermería, la mayoría de medicina; y en 42 sedes más vamos a tener una segunda carrera, que sea una carrera de medicina, también fundamentalmente de medicina, también de enfermería. En total, esperamos tener 137 sedes con carreras de salud”, indicó.

A pesar de que indicó que las carreras tienen una duración de entre cuatro y seis años, la funcionaria aseguró que entregaron 345 títulos profesionales con cédula de los ciclos escolares que empezaron en 2019, es decir, han pasado solo tres años.

Sosa explicó que en proceso tienen 540 títulos. “Esperamos que el presidente pueda acompañarnos para la entrega de esos títulos o de algunos de ellos, y tenemos mil 782 estudiantes que culminan sus estudios y que tendrán su título también antes de fin de año”.

Luego de que jóvenes de Tixtla, Guerrero, protestaran para pedir un plantel cercano a la comunidad y después denunciaran que Sosa les reclamó por protestar, la funcionaria respondió: “La semana pasada hablando largamente con los estudiantes, con los docentes, con padres y madres de familia. Efectivamente, están en una sede provisional porque la sede definitiva dependía de un terreno que ofreció la presidenta municipal anterior, pero no logró concretarse la entrega de ese terreno, cambiaron de opinión los que iban a donar, vaya, y entonces no se pudo concretar”.

Indicó que en algún momento hubo un debate sobre la distancia que debía haber entre la sede y la cabecera, también rechazó que ofendiera a los estudiantes universitarios que protestaron por la falta de planteles y docentes.

“Nunca -tengo 50 años de maestra universitaria- nunca jamás he insultado ofendido a ningún estudiante, les tengo un amor supremo, sería incapaz de hacer eso, entonces a veces debatimos fuerte, pero sí considero que son las universidades públicas en general las que con sus normas, con sus reglamentos, con una forma de convivencia armónica, y además en los municipios donde estamos con las comunidades, con padres y madres de familia que debemos resolver los asuntos que haya pendientes”, afirmó.