CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Lidia Rodríguez, una estudiante mexicana que sobrevivió a la tragedia en Itaewon, Seúl, Corea del Sur, en la que, por una estampida humana, murieron 156 personas el 29 de octubre, durante una fiesta de Halloween, consideró que su experiencia “es muy difícil de superar”.

“Claro que seguimos de luto. Yo estuve presente en toda esta situación y creo que, al momento, es muy difícil de superar. Obviamente a cada uno de nosotros se nos va a complicar superar esta tragedia. Todos los días se están haciendo ceremonias. Tanto los ciudadanos como los foráneos hacemos presente las flores y ofrendas al lugar donde sucedió todo, señaló en entrevista con Radio Francia Internacional (RFI).

Comentó que el gobierno de México y el de Corea del Sur le han ofrecido ayuda psicológica.

“Lo único que tenemos que hacer es presentar nuestro pasaporte, hacer como un acta para que nos den ayuda psicológica”, indicó.

Respecto a la investigación que realizan las autoridades de Corea del Sur, comentó que “todo lo que ha salido a la luz han sido rumores” y siguen las indagatorias.

“Ha sido porque había muchísima gente, o sea, demasiada gente y, claro, en un lugar tan pequeño de verdad, un callejón diminuto, con cientos de personas, claro que la gente se iba a sentir sofocada. Yo me sentía sofocada desde el metro hasta que salí a la parte superior. Había muchísima gente, o sea, era una exageración de personas los que estábamos ahí”, dijo.

También aseguró que hay 200 personas o más desaparecidas y muchas no han sido identificadas.

Por eso, este lunes se realizó una protesta de miles de personas en Itaewon, para recordar a las víctimas de la estampida humana que dejó como saldo 156 personas fallecidas en la fiesta de Halloween el pasado 29 de octubre y protestar contra las autoridades, a quienes responsabilizan de la tragedia.

Con velas y pancartas negras, los asistentes se concentraron en las vigilias convocadas en siete puntos de la ciudad, indicó la BBC.

Las autoridades han registrado oficinas municipales, comisarías y estaciones de bomberos.

“El gobierno tiene una responsabilidad evidente, pero busca responsables entre organizaciones irrelevantes. El gobierno no cumplió con su función principal”, señaló uno de los oradores.

Mientras tanto, la multitud comenzó a corear: “¡Renuncia, gobierno de Yoon Suk Yeol! ¡Renuncia, gobierno de Yoon Suk Yeol!”.

Se concentraron alrededor de 200 personas convocadas por partidos políticos y mostraron pancartas con lemas como “A las 18:34 el país no estaba ahí”, aludiendo a la primera llamada que recibió el servicio de emergencias, horas antes de la estampida.

Después de un minuto de silencio por las víctimas, marcharon por el callejón donde ocurrió la tragedia con crisantemos en la mano, la flor de luto de los coreanos.

“Pudimos haber salvado a las víctimas. El gobierno debe reconocer su responsabilidad”, señaló una de las pancartas.

 

 

 

 

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