CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Ante los señalamientos de que los funcionarios del programa Pilares obligan a talleristas y docentes a acudir a la marcha convocada mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que quien presiona o amenaza “será sancionado”.

Desde su cuenta de Twitter, la aspirante a la candidatura de Morena a las elecciones presidenciales de 2024 aseveró, en reacción a una nota de El Universal, que “nosotros ni presionamos ni amenazamos ni compramos voluntades” y que “quien lo haga será sancionado”.

“La asistencia a la marcha de mañana es voluntaria y estamos seguros serán muchos miles los que con orgullo y alegría celebrarán 4 años de 4T”, agregó la política, quien marchará al lado de López Obrador junto con sus dos rivales a la candidatura, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández.

Desde que López Obrador convocó a su marcha, gobernadores, legisladores, altos funcionarios y líderes de Morena han multiplicado las promesas de traer miles de simpatizantes a la Ciudad de México –algunos con pagos, al viejo estilo del PRI--, que el propio mandatario ha calificado con un tono burlón como “acarreados”.

En la Ciudad de México han brotado carteles en las paredes y en el Metro, para promocionar el evento presidencial.