TÚXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (proceso.com.mx).-Abandonados a su suerte por las autoridades sanitarias y sus líderes sindicales, dos médicos y un trabajador administrativo de la Secretaría de Salud, permanecen encerrados desde hace 11 días en una cárcel ejidal de la comunidad de Amparo Agua Tinta, municipio de La Margaritas, sólo salen a comer y a realizar trabajos forzados comunitarios.

El pasado 21 de septiembre, los médicos Ángel Rafael Mora Ramírez y Maximiliano López Marroquín, así como el trabajador administrativo Lenin Vladimir Gaxiola Abadía fueron llevados a la cárcel ejidal de Amparo Agua Tinta por un mal entendido de los líderes y pobladores de la comunidad y nada relacionado con su labor médica en su centro de trabajo.

Los trabajadores permanecen en una cárcel en pésimas condiciones y sólo les abren la puerta para para poder salir a desayunar o comer y para salir a realizar trabajos forzados como limpiar las calles en la comunidad en esa región fronteriza del pueblo originario tojolabal.

En un intento de escape de los tres trabajadores, estos fueron capturados y advertidos de que si lo volvían a intentar no saldrían vivos de la comunidad.

Para ser liberados, les impusieron realizar trabajos forzados por 15 días y el pago de una multa de 20 mil pesos por cada uno de ellos.

Una de las razones fue que, en el marco del proceso electoral sindical miembros de la planilla verde pegaron un cártel con promesas de campaña entre estos “apoyos a las comunidades y municipios conflictivos”, y uno los trabajadores le agregó con lapicero “y Amparo Agua Tinta”.

Un guardia de la comunidad en el centro de salud notificó a las autoridades de ese incidente y se molestaron porque habían etiquetado a la comunidad de “conflictiva”.

Ya citados ante las autoridades ejidales, les reclamaron que en Facebook les habían etiquetado al Doctor Maza y al Doctor Mora, una publicación de un parto humanitario y que se habían reído y uno de ellos había comentado “eso no pasa en AGT, (Amparo Agua Tinta)”. El video refería un parto humanitario en otro país, “ni siquiera en México, pero eso incomodó a los líderes de la comunidad”, dijo uno de los médicos retenidos.  

Los compañeros de los tres trabajadores señalaron que el conflicto se hubiera solucionado de no ser porque el jefe de la jurisdicción sanitaria número 3 de Comitán, Carlos Aragón López les ha incumplido con otros apoyos prometidos desde hace más de año.

Tras el intento de escape y el mal manejo del conflicto por parte de las autoridades sanitarias y la omisión de sus líderes sindicales, encabezados por José Luis Díaz Selvas, ahora para ser liberados, piden además de que paguen los 20 mil pesos cada uno, que cumplan los 15 días de trabajos forzados, y que además el gobierno les dote de equipo médico, les construyan un nuevo hospital.

Otros trabajadores de ese mismo centro de salud, siguen llegando a laborar, pero con temor a ser retenidos también. Tienen prohibido acercarse a la cárcel ejidal y que cualquier intento de que pretendan ayudar a sus compañeros serán también ellos encerrados en el mismo lugar.

Los familiares de los dos médicos y el trabajador administrativo guardaron silencio del caso y no habían querido hacer público porque confiaron en que las autoridades sanitarias y los líderes sindicales intervendrían pronto y liberarían a os tres retenidos, ero han pasado ya 11 días y siguen en condiciones deplorables.