CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Colegio de Bioética A. C. censuró la actuación de la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso de los 31 científicos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico del Coancyt, acusados de los delitos patrimoniales.

En un pronunciamiento difundido a través de sus redes sociales, integrantes del Colegio integrado por académicos expertos en sus respectivos campos del conocimiento, consideraron que, si bien la rendición de cuentas también comprende los ámbitos científicos y académicos, la criminalización del tema y su caracterización como delincuencia organizada por parte de los órganos gubernamentales sólo abonan en la dirección de intimidar, denostar y despreciar la actividad científica comprometida con los valores de verdad, evidencia empírica y objetividad.

Por ello dijo que el Colegio se une a las voces de la sociedad civil y a las instituciones y comunidad académica en general, que de manera puntual e informada han denunciado las acciones de represión contra 31 personas, científicos y colegas universitarios.

“Repudiamos estas conductas y demandamos que cesen este tipo de agresiones a la comunidad científica. ¡YA BASTA!”, subrayó.

Entre los firmantes aparecen la doctora Asunción Álvarez del Río, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el doctor Gerardo Barroso Villa, del Instituto Nacional de Perinatología; el doctor Roberto Blancarte Pimentel, de El Colegio de México; la maestra Alma Luz Beltrán y Puga, de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia; el maestro Francisco Blancarte Jaber, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido; el doctor Raymundo Canales de la Fuente, del Instituto Nacional de Perinatología; la doctora Ingrid Brena Sesma, de la UNAM, la doctora  Sarah Chan, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, y la doctora Pauline Capdevielle, de la UNAM.

El 22 de septiembre, la FGR anunció que se volverá a solicitar la orden de aprehensión, explicando con toda claridad lo que se considera un hecho delictivo patrimonial imputable a dichas personas, así como las pruebas que lo acreditan.

Esto, explicó, porque considera que la transparencia y la rendición de cuentas son indispensables; y no es necesario, en modo alguno, el uso de filtraciones que no ayudan al conocimiento cabal de un tema que debe ser tratado con toda objetividad y en apego a derecho.