Morelos
Investigan maltrato a detenidos por ataque a fiscal de Morelos
Videos que circulan en las redes muestran a los detenidos en boxer, tirados sobre el suelo y con las manos atadas a la espalda, mientras son golpeados agredidos por los elementos de seguridad.CUERNAVACA, Mor. (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos inició una queja de oficio en contra de elementos del equipo de seguridad del fiscal general de Justicia, Uriel Carmona Gándara, luego de que en redes sociales circularon videos de la “vejación” y el uso excesivo de la fuerza contra dos personas detenidas en la autopista México-Acapulco, acusados de participar en un ataque contra el funcionario estatal.
En un comunicado, el ombudsman Israel Hernández dio a conocer que se abrió el expediente de queja CDHM/SE/V2/061/150/2021, además de que se solicitaron medidas precautorias que garanticen la integridad física, psicológica y moral de los detenidos.
Después de ocurrida la agresión, un visitador acudió a la Fiscalía para confirmar la localización de los detenidos, exigir la exhibición de los mismos y determinar su integridad.
La Comisión de Derechos Humanos condenó el “uso excesivo de la fuerza por parte de los elementos de seguridad, al constituir una vulneración flagrante a la dignidad humana y en específico a la integridad de las personas”, al tiempo que exhortó a la Fiscalía “a conducir su actuar con apego irrestricto a los derechos fundamentales y respetando las garantías procesales” de las personas acusadas de atentar contra el fiscal.
Finalmente, dijo que continuará la investigación para determinar la responsabilidad de los agentes involucrados por el posible uso excesivo de la fuerza sobre los detenidos.
Los hechos se registraron ayer, cuando a las 15 horas dos personas habrían atentado contra el convoy del fiscal. Los agentes de su guardia dispararon contra los supuestos agresores, que luego fueron detenidos.
Sin embargo, varios videos que circulan en las redes muestran a los detenidos en boxer, tirados sobre el suelo y con las manos atadas a la espalda, mientras son golpeados agredidos por los elementos de seguridad.