HERMOSILLO, Son. (apro).- Los cinco gobernadores electos de la zona noroeste de país –Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit-- acordaron blindar las fronteras territoriales para evitar disputas de las organizaciones criminales. 

La zona, con fuerte actividad delictiva de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y células de Los Arellano Félix y Beltrán Leyva, quedó bajo la tutela de Morena. 

Pero, además, el cártel de Sinaloa enfrenta divisiones al interior, lo que ha generado disputas internas, sumadas al regreso de Rafael Caro Quintero, luego de que un juez ordenó su liberación, en 2019.

A través de un comunicado de la oficina de prensa de Marina del Pilar, gobernadora electa por Baja California, se estableció que los cinco ejecutivos estatales trabajarán juntos en temas como turismo, pesca, agricultura, ganadería y seguridad pública.

“La seguridad fue otro tema clave, ya que los gobiernos electos se comprometen a sumarse a las estrategias que mantiene el gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como blindar las fronteras territoriales para evitar las disputas de las organizaciones criminales”, puntualiza el texto.

Alfonso Durazo Montaño, gobernador electo por Sonora, quien fue el primer titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y operó la creación de la Guardia Nacional, así como la inclusión de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina en esa institución, dijo que debe aprovecharse el potencial de los cinco estados, como por ejemplo la agricultura, la pesca, el turismo y la ganadería, pero también el trabajo coordinado en materia de seguridad.
    
Si bien los mandatarios acordaron “blindar las fronteras”, no especificaron cómo lo harán o cómo impedirán el ingreso de los diversos cárteles de estados vecinos.

La cercanía de las comunidades establecidas en Baja California y Sonora, por ejemplo, ha provocado la expansión del cártel de Sinaloa, pero también sus disputas internas por la lucha del territorio, lo que ha derivado en fuertes enfrentamientos.    

En tanto, entre Baja California y Baja California Sur, aunque las comunidades se encuentras a varios kilómetros de distancia, el CJNG ha logrado penetrar en los municipios de Tijuana y Tecate, y también en los del sur.

Sinaloa --cuna del cártel que lleva el nombre de la entidad--, que colinda con Nayarit, donde el cártel de los Beltrán Leyva sentó sus bases, también decidió blindar sus fronteras.

Al evento acudió el gobernador electo de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cossío, un hombre de izquierda que cobró notoriedad en la LXI Legislatura de San Lázaro (2009-2012), por ser uno de los defensores más apasionados del proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

En ese trienio fue parte de la comisión especial encargada de estudiar y supervisar el funcionamiento de las aduanas, puertos y aeropuertos nacionales, en relación con la entrada de mercancía ilegal, el tráfico y contrabando de armas, estupefacientes y sustancias adictivas.

También estuvo el próximo gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, quien también fue diputado federal en la LX (2006-2009) y le tocó defender San Lázaro cuando se clausuró para tratar de evitar la toma de protesta de Felipe Calderón.

Participó igualmente el gobernador electo por Sinaloa, Rubén Rocha Moya, originario de Badiraguato; los tres últimos ganaron en 2018 como candidatos al Senado de la República y hoy tienen licencia para poder ocupar los cargos de gobernadores. 

En conferencia de prensa, Marina del Pilar dijo que buscarán impulsar el desarrollo económico y que durante su administración elevará a rango de secretaría el área de turismo, para que ya no dependa de la Secretaría de Economía e impulse al estado.