CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Florian Tudor, el presunto líder de la mafia rumana, mantiene a raya a las autoridades mexicanas que buscan extraditarlo a su país, donde la justicia lo reclama.

El juez Antonio González, titular del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal, le otorgó al ciudadano de origen europeo una suspensión definitiva para no ser enviado a su natal Rumania.

Tras esta medida, Tudor se mantendrá a disposición del juzgado de amparo del penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se encuentra recluido y deberá esperar a que se resuelva le juicio de amparo contra su proceso de extradición, para que se pueda definir su situación en este sentido.

Florian Tudor fue detenido el pasado 27 de mayo por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR). En un principio, fue internado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, sin embargo, días más tarde fue trasladado al penal del Altiplano en el Estado de México.

Fue vinculado a proceso el 17 de junio por los delitos de asociación delictuosa y violación a la Ley de Instituciones de Crédito.

La justicia de Rumania solicitó al gobierno de México su extradición, es acusado de extorsión, delincuencia organizada y tentativa de homicidio agravada.

Adrián Enachescu, principal socio y familiar del procesado, también obtuvo un amparo para gozar de “una protección más amplia” en contra de una eventual orden de deportación, aunque hasta ahora no se tiene conocimiento de que exista una orden judicial en su contra.