SAN JOSÉ BUENAVISTA TERCERO, PANTELHO Chis. (proceso.com.mx).– Líderes y representantes de unas 86 comunidades del municipio de Pantelhó manifestaron hoy su respaldo a las Autodefensas del Pueblo “El Machete”, quienes se crearon para defenderse de un grupo del crimen organizado, que denunciaron opera en esa región en complicidad con los gobiernos municipales.

Ante unas 3 mil 500 personas, entre hombres, mujeres, adultos y niños indígenas tsotsiles y tseltales de diversas comunidades -todas bases de apoyo social de este grupo-, unos 120 elementos de las autodefensas exhibieron hoy su fuerza armada, ante la multitud y los medios de comunicación que fueron recibidos en esa comunidad enclavada en las montañas del norte del estado de Chiapas.

A 40 minutos de camino de terracería destrozado por las intensas lluvias de la temporada, en San José Buenavista Tercero se dieron cita líderes y representantes de unas 86 comunidades, que dijeron manifestar su apoyo a las Autodefensas del Pueblo “El Machete”.

Miles de personas se congregaron alrededor de la cancha de usos múltiples de esta comunidad, donde los oradores dieron la bienvenida a las autodefensas que fueron recibidas con aplausos por todos los pobladores presentes en el acto.

Todos encapuchados y con ropa de camuflaje militar algunos, las playeras negras y las gorras negras con el logo de las autodefensas, el grupo armado fue encabezado por un contingente de macheteros.

Los pobladores no dejaban de ovacionarlos, mientras exhibieron sus armas de grueso calibre y desfilaron ante los presentes.

Antes de empezar el acto, las autoridades civiles que encabezaron el mitin, hicieron una oración donde se destacó la diversidad religiosa de católicos y protestantes, cada quien orando o rezando según su fe. El respeto a la tolerancia y la diversidad religiosa fue destacada en todo momento por los oradores del evento.

Los líderes de las comunidades dejaron en claro que no se armaron para combatir al gobierno, sino que se empezaron a organizar para poner fin a la ola de violencia, amenazas, crímenes, desapariciones y otros agravios que habían venido sufriendo desde hace 20 años.

Y prueba de que no se alzaron en armas contra el gobierno, dijeron es que permitieron el ingreso a esta multitudinaria concentración de la Comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, Josefina Bravo, una oficina que depende de la Subsecretaría de Gobernación de Derechos Humanos, que dirige Alejandro Encinas Rodríguez.

Destacaron que se vieron obligados a crear esta autodefensa para combatir y decir “ya basta”, a un grupo del crimen organizado que opera en la región desde la cabecera municipal de Pantelhó.

Acusaron que desde hace varios trienios han venido padeciendo un “narco gobierno municipal”, un “narco ayuntamiento”, ligado al PRD, dijeron.

En ese municipio había una simbiosis entre gobierno municipal y crimen organizado, si bien el fundador de este grupo, Austreberto Herrera Abarca fue llevado a prisión en el 2019 por diversos homicidios cometidos, desde la prisión seguía operando con sus hijos al mando del grupo en esa zona, Dayli de los Santos y Rubén Estanislao Herrera Gutiérrez.

Señalaron que este grupo quita e impone a alcaldes según sus intereses políticos y económicos en el municipio de Pantelhó, por lo que pidieron la renuncia de la actual alcaldesa Delia Janeth Velasco Flores, y de su futuro sucesor, el alcalde electo, Raquel Trujillo Morales, esposo de la presidenta municipal.  

Señalaron a varias personas que de manera directa o indirecta, forman parte de este grupo, que opera desde la cabecera municipal e imponía el terror en esa región.

Refirieron que la autodefensa no es una creación fortuita, sino que tuvo una larga gestación de varios años, para enfrentar a los “sicarios del crimen organizado que opera en Pantelhó”.

En lenguas tsotsil y tseltal, los líderes civiles de las comunidades advirtieron que no reconocerán el gobierno municipal de Raquel Trujillo Morales, y que así como crearon sus autodefensas, así también van a crear su nuevo gobierno municipal emanado realmente de las comunidades, y no mediante amenazas para la coacción y compra del voto como lo fue el pasado 6 de junio.

Las autodefensas fueron despedidas con júbilo por los más de 3 mil 500 asistentes al acto masivo, a la vez que uno de los mandos militares de este grupo armado dijo que seguirán creciendo, así como el apoyo de otras comunidades, “hasta expulsar a los narcotraficantes”.

Insistió que no buscan confrontar al gobierno, sino acabar con el crimen organizado y que prueba de ellos es que han buscado a los mandos militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para denunciar y que desactiven unos artefactos explosivos dejados por este grupo criminal en una comunidad.

Tras dar a conocer su reclamos y demandas, cerraron el evento con otra oración en el que cada presente rezó de acuerdo con su fe.

Fuera de esta comunidad, a varios kilómetros rumbo a la cabecera municipal, los miembros del Ejército Mexicano mantenían un retén policiaco donde miles de indígenas asistentes al evento salieron hacia sus comunidades.

La pobreza y la marginación se destaca en esa región calurosa de las montañas del norte de Chiapas, pero entre su miseria, dijeron algunos pobladores, tuvieron que hacerse de sus armas para defenderse de los sicarios de un grupo delincuencial que opera en la región, pues muchos de ellos han sido asesinados en sus milpas o en los caminos cuando van a trabajar.