GUANAJUATO, Gto., (apro).- El asesinato de Javier Barajas Piña, integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y a su vez víctima indirecta por la desaparición y asesinato de su hermana Lupita, debe ser investigado por su labor de búsqueda y esa dualidad como familiar de una persona que fue desaparecida, solicitó a las autoridades estatales la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana Osuna.

La comisionada estuvo ayer en la entidad para reunirse con los padres de Javier Barajas Piña, asesinado de varios disparos la noche del 29 de mayo en una calle de Salvatierra, cuando salió de su casa a comprar comida para cenar.

“Conocí a Javier, conozco a sus papás, hace un par de meses tuve la oportunidad de hablar largo con los profesores (y) conocer a Javier ya como funcionario y estar trabajando con él en Juventino Rosas”, dijo.

“Para nosotros, desde la Comisión Nacional de Búsqueda, todo asesinato es reprobable, pero en el caso concreto atentaron contra un familiar de persona desaparecida y además colega buscador de una comisión, y nos consideramos un mismo equipo. Es un atentado contra la labor de búsqueda que estamos realizando”, subrayó.

También recordó que colectivos y comisiones “no buscamos responsables, buscamos personas desaparecidas”, y ante el asesinato del joven buscador, “la justicia le corresponde a la Fiscalía general del estado y hacemos un llamado en el caso de Javier y para que se avance en todas las investigaciones”.

El crimen de Javier Barajas Piña impactó y causó indignación entre integrantes de los 13 colectivos de familiares de personas desaparecidas y otras familias que buscan de manera individual, así como de organizaciones civiles y acompañantes de las familias y de las comisiones de búsqueda de todo el país.

En varios pronunciamientos y cartas dirigidas a las autoridades estatales y federales, colectivos, organizaciones y comisiones condenaron el homicidio del joven abogado --que se sumó al de su hermana encontrada en la fosa de Salvatierra a fines de 2020, tras casi un año de estar desaparecida-- y demandaron reforzar las medidas de seguridad para continuar con las labores de búsqueda en vida, así como en la localización de los sitios de inhumación clandestina en distintos puntos del estado.

“Nos sentimos amenazadas y con miedo para continuar con las búsquedas en un estado ausente y con un silencio cómplice. Repudiamos el asesinato de nuestro hermano, pues en la búsqueda de nuestros seres queridos desaparecidos nos encontramos, y nos unió en el camino porque sabemos que él les buscaba como si fueran sus familiares”, expresaron integrantes de los 13 colectivos.

Asimismo, exigieron a la Fiscalía general del estado una investigación eficiente y expedita para garantizar que la muerte de Javier Barajas no quede impune, y al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo le pidieron “que cumpla con su deber de garantizar seguridad a las familias en búsqueda”.

“Exigimos medidas de reparación, dignificar su memoria y mecanismos de no repetición”, pidieron los colectivos.

En tanto, las comisiones de búsqueda de todo el país y los consejos consultivos de la Comisión de Atención a Víctimas en el estado y de la propia Comisión Estatal de Búsqueda coincidieron en que “la doble condición de víctima y de funcionario debe ser considerada en las investigaciones” que realice la Fiscalía para localizar y detener a quien asesinó a Javier Barajas.

Que el Estado se compromete a reforzar seguridad en búsquedas

Esta demanda fue expresada directamente por la comisionada nacional Karla Quintana en una reunión que sostuvo ayer con la secretaria del Gobierno del estado, Libia García Muñoz Ledo.

En entrevista con Apro, explicó que su visita al estado tuvo el propósito principal de reunirse con los padres de Javier y de Lupita, “mostrar nuestra solidaridad y ponernos a su disposición para ver qué podemos hacer de manera conjunta con ellos”.

En el encuentro con la titular de la Secretaría de Gobierno del estado, reiteró la demanda conjunta de las comisiones de búsqueda de todo el país para que en la investigación sobre el asesinato de Barajas “se abra una línea de hipótesis del hecho de que Javier era buscador; primero como hermano de Lupita y después como miembro de la comisión estatal”.

La comisionada dijo que, si bien en cualquier investigación deben abrirse todas las posibilidades, “para nosotros una hipótesis siempre fue y pensamos que Javier fue asesinado por su labor de búsqueda”.

En la reunión con Libia García, también se pidió reforzar las medidas de seguridad para las familias en búsqueda y que las actividades de prospección en puntos del estado, así como de búsqueda en vida de las personas desaparecidas, no se frenen tras lo ocurrido.

“Hay una preocupación muy fuerte por lo sucedido, por la seguridad de quienes integran los colectivos. La Secretaría de Gobierno hizo un compromiso expreso de reforzar la protección”, informó Karla Quintana.

También se pidió fortalecer a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, que este año recibirá del gobierno federal un subsidio de 12 millones de pesos, de los más elevados del país, ante el intenso programa de trabajo con los colectivos que tiene por delante, tanto para la localización de personas desaparecidas como para la identificación de quienes han sido localizados en las fosas clandestinas en municipios como Salvatierra, Celaya, Acámbaro y Juventino Rosas.