CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Fernanda Cuadra, una de las dos jóvenes atropelladas por Diego Armando “N”, en la alcaldía Iztacalco, fue dada de alta del Hospital General de Balbuena, aunque con parálisis facial, pérdida de la audición y dificultad para caminar.

Luego de 16 días hospitalizada --desde la madrugada del 12 de junio, cuando fue agredida junto con Fernanda “Polly” Olivares--, la joven de 31 años fue llevada a su domicilio, ubicado en la calle Niceto de Zamacois, colonia Viaducto Piedad, en una ambulancia privada. Los paramédicos la bajaron en una camilla y con el rostro cubierto.

El portal de noticias MVS informó que el Hospital Balbuena, de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), no le brindó el transporte para llevarla a su casa. Una familiar de la joven dijo que no tenían manera de trasladarla, por lo que “unos paramédicos le dieron el servicio gratuito”.

No obstante, la dependencia aclaró a Proceso que “no se le negó traslado en ambulancia. La llevó a su domicilio el CRUM”, es decir, el Centro Regulador de Urgencias Médicas.  
          
Cuando fue atropellada por Diego Armando “N”, quien lleva nueve días preso en el Reclusorio Oriente, Fernanda Cuadra sufrió múltiples fracturas en la cara y cabeza. Entre las secuelas que tiene se cuentan parálisis facial y dificultades para caminar, por lo que deberá ser sometida a terapias físicas y psicológicas. Aún no se sabe si recuperará la movilidad facial y corporal normal. 

Los familiares de Fernanda informaron que la joven perdió la audición del oído izquierdo, y del derecho solo le quedó un 20% de capacidad. Agregaron que el gobierno capitalino les ha brindado los servicios de terapia física y emocional, y que también han recibido apoyo de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México.

Más tarde, en una tarjeta informativa de tres párrafos, la Sedesa informó que el proceso de rehabilitación y recuperación de Fernanda Cuadra continuará en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).

Mientras tanto, Fernanda “Polly” Olivares, la otra joven agredida, permanece grave en el Hospital General de Xoco, debido a que sufrió mayores lesiones tras ser arrastrada unos 260 metros, debajo del auto que Diego Armando “N” conducía la noche de la agresión. 

La semana pasada, Zarina Olivares, hermana de “Polly”, dijo que los doctores le daban sólo 20% de probabilidad de vida, y pidió a neurólogos y neumólogos que fueran a revisarla para tener una segunda opinión. 

El pasado viernes 19, Proceso adelantó en exclusiva que Diego Armando "N" se entregó de manera voluntaria a la FGJ. Días después, el jueves 24, fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa contra las dos jóvenes.

El juez del caso decretó tres meses para terminar la investigación complementaria, tiempo durante el cual el joven de 26 años deberá permanecer en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.

Aunque su defensa legal intentó convencer al juez de reclasificar el delito a tentativa de homicidio, éste se negó, tomando en cuenta una de las declaraciones que habría hecho el agresor antes de atropellarlas, luego de ser corrido de la casa de Fernanda, donde abusó del consumo de alcohol: “¡las voy a matar, perras!”.