CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El diferendo iniciado por el gobernador michoacano Silvano Aureoles y el dirigente de Morena, Mario Delgado, subió una vez más de tono cuando este último advirtió hoy que tanto el aun mandatario estatal como su homólogo tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, están “en la mira”.

Como parte de la tanda de encuentros con quienes obtuvieron un cargo de elección popular en las pasadas elecciones del día 6, Mario Delgado se reunió hoy con diputados locales electos, donde advirtió que no habrá pacto de impunidad con Aureoles ni con García Cabeza de Vaca.

En el contexto de las acusaciones del perredista Silvano Aureoles sobre una narcoelección que favoreció a Morena en Michoacán, Mario Delgado aprovechó para acentuar la relevancia de los congresos locales, pero a partir del caso tamaulipeco:

“El gobernador de Tamaulipas, está usando al congreso local, que ya perdió toda legitimidad, para protegerlo. Eso es lo que tenemos que corregir, eso es lo que vamos a cambiar en Tamaulipas y en el resto de las entidades” dijo.

Siguió con Michoacán:

“Hay una tremenda corrupción, y el gobernador junto con la delincuencia organizada, amedrentó a la población y él personalmente amenazó a nuestros candidatos. Tenemos que ser eficaces en la lucha contra la corrupción”.

El cruce de declaración inició esta semana, cuando Aureoles acusó la intromisión de grupos delictivos en la elección, motivando la respuesta ayer de Mario Delgado, quien afirmó que el michoacano no podrá “eludir la cárcel”.