Elecciones 2021
Calculados, el mensaje y la reaparición electoral de Sandoval Íñiguez: Elio Masferrer
“Es la primera vez que un cardenal mexicano, en pleno proceso electoral, sale a dar declaraciones virulentas contra un partido político", dijo Elio Masferrer Kan.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En abierto proselitismo político, un sector de la jerarquía católica, encabezado por el polémico cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, cerró la pasada jornada electoral con llamados a votar en contra de Morena y criticando duramente al gobierno de la Cuarta Transformación, al que calificó como un régimen “comunista” similar al de Cuba y Venezuela.
Pese a las advertencias de la Secretaría de Gobernación, que pidió a la Iglesia respetar el Estado laico y no inmiscuirse en el proceso electoral, el cardenal Sandoval y otros jerarcas católicos lanzaron sus llamados proselitistas pocos días antes de la elección, a través de videos difundidos en redes sociales.
Justo el 6 de junio, día de las elecciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) intervino en el asunto y pidió a Facebook que bajara el video de Sandoval Íñiguez, a quien aplicó “medidas cautelares”, y aún está por verse qué sanciones impondrá la Secretaría de Gobernación, instancia encargada de castigar a los ministros infractores.
Para el especialista en asuntos religiosos electorales Elio Masferrer Kan, este es un hecho inédito, pues es la primera vez que a un jerarca mexicano con rango de cardenal, el más alto en la jerarquía católica, se le sanciona por realizar proselitismo político.
“Es la primera vez que un cardenal mexicano, en pleno proceso electoral, sale a dar declaraciones virulentas contra un partido político, al grado de que la autoridad electoral tuvo que ponerle el alto... No recuerdo ningún otro caso similar”, dice Masferrer.
--¿El cardenal lanzaría su mensaje a título individual, como un llamado suyo solamente, sin ningún respaldo institucional?
--No, no lo creo. Estas cosas no funcionan así. Tengo la impresión de que hubo grupos empresariales que le pidieron a un sector de la jerarquía incidir en el llamado voto católico, mediante declaraciones contundentes. Y se escogió a Sandoval Íñiguez por su carácter rudo y su postura conservadora. Él se atrevió a dar la cara... a asestar el golpe.
“El cardenal llevaba ya tiempo de estar callado, permanecía en silencio. Pero de pronto, pocos días antes de las elecciones, irrumpe estrepitosamente en Facebook pateando puertas. Su reaparición y su mensaje fueron bien calculados, de eso no hay duda”.
En su video --grabado el 31 de mayo y titulado “Salgamos a votar el 6 de junio”--, Sandoval Íñiguez pedía a los electores emitir su sufragio con “prudencia” y “sabiduría”, pues “si ganan los que están en el poder se viene la dictadura, o sea, se pierde la libertad, porque se trata de un sistema comunista, socialista, que esclaviza. Basta mirar a los pueblos que han caído en él”.
Y agregó: “está también en juego la economía, ya de por sí muy dañada”, de ahí que si vuelven a ganar los políticos en el poder, abundó, “vamos a quedar muy pobres, como está Venezuela o como está Cuba”.
También aseguró que “este gobierno ha adoptado la ideología de género”, pues apoya “el aborto, el divorcio exprés, la aprobación de la homosexualidad y del matrimonio de homosexuales, que por supuesto es estéril”. Por eso “está en juego también la familia, el bien de la familia y de la vida”, dijo el cardenal.
Incluso afirmó que “está en juego también la libertad religiosa”, porque “el sistema comunista marxista así lo exige”, desplazando a la “Iglesia católica” y a las “demás religiones” para dejar una sola “religión panteísta” en la que “se reverencie la naturaleza, el todo material”.
Exhortó a los electores a pedirle a Dios “la sabiduría” para saber votar en medio de una “selva” de candidatos y de partidos “que confunden mucho a la gente, que no sabe a veces por cuál votar”.
Asimismo, pidió “hacer oración” y encomendarse a la Virgen de Guadalupe “para que nos ilumine y nos ayude”. Y concluyó con un refrán popular: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Sobre este discurso del cardenal, dice Masferrer: “Es un mensaje francamente trasnochado, está dirigido a un segmento de la población poco informada y compuesta por católicos tradicionales que al momento de votar aún toman en cuenta lo que les dice su obispo o su ministro de culto. Estadísticamente sólo representan a un 6% de los votantes católicos.
“Inclusive, dentro de la misma Iglesia, este mensaje descabellado de Sandoval Íñiguez, que aún ve grupos comunistas por todos lados, ya no encaja con la doctrina social de la Iglesia o con la renovación eclesiástica del Concilio Vaticano II. Es un discurso fuera de tono”.
Otros influyentes miembros de la Iglesia, agrega Masferrer, también difundieron sus mensajes en video para descalificar a Morena e influir en el voto católico. Y menciona al rector de la Universidad Pontificia de México, el sacerdote Mario Ángel Flores, y al obispo de la diócesis de Cancún-Chetumal, el legionario de Cristo Pedro Pablo Elizondo.
“El mensaje de Mario Ángel Flores va dirigido a un sector más informado de la sociedad. En cambio, el del obispo Elizondo es un discurso anticomunista muy similar al del cardenal”, comenta Masferrer.
En su video --de poco más de cinco minutos de duración--, el rector de la Universidad Pontificia aseguró que el de la Cuarta Transformación “es un gobierno que miente, que traiciona, que roba. Un gobierno que proclama todos los días la austeridad y gasta miles de millones de pesos en proyectos sin futuro”.
Agregó: “Un gobierno que más que administrar la riqueza del país está ocupado en manipular a la población. Un gobierno que atenta contra la inteligencia del pueblo organizando la rifa de un avión que no se rifa. ¡Por favor! ¡No somos estúpidos! Un gobierno que pierde la dignidad frente al gobernante de Estados Unidos que más ha insultado a los mexicanos… Un gobierno que ha puesto como prioridad a los pobres y ha aumentado la pobreza en todos sus niveles, aumentando, en dos años, diez millones más de pobres”.
Y más: “Un gobierno que, con su mayoría en el Congreso, ha tomado decisiones insensatas que, afortunadamente, los jueces y la Suprema Corte han detenido hasta el momento… Un gobierno que crea adversarios todos los días, dentro y fuera del país… Un gobierno que no acepta la crítica y persigue a sus críticos”.
Ante todo esto –y advirtiendo que solo enumeraba “hechos” y no daba “juicios”--, el rector dijo a los electores: “No demos más poder a quien no ha sabido usarlo para el bien común… no brindemos más confianza a quien se dedica a dividir… tenemos la oportunidad de cambiar las cosas expresándonos en las urnas”.
Por su parte, el obispo Elizondo lanzó el 1 de junio un mensaje semejante al de Sandoval Íñiguez, condenando al comunismo y advirtiendo que “la Iglesia no se está metiendo en política”, sino que son los políticos quienes se “están metiendo en la Iglesia, en la religión y la moral” al querer “legalizar el asesinato” del aborto. Ante esto, dijo el obispo, “no nos podemos quedar callados”. E invitó a la población a tomar en cuenta estas posturas al momento de emitir su voto.
Tanta fue la intromisión de la jerarquía católica en este proceso electoral, que el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda, llegó al extremo de lanzarse como candidato a diputado por parte del partido Fuerza por México, a principios de abril.
La postulación de un obispo levantó mucho revuelo mediático. Pero Onésimo tuvo que desistir de sus aspiraciones políticas puesto que, por ser ministro de culto, tanto la Constitución como el Código de Derecho Canónico le prohíben tajantemente contender por un cargo de elección popular.
Para evitar este tipo de injerencias clericales, la Secretaría de Gobernación emitió dos comunicados –uno el 26 de abril y otro el 3 junio-- en los que pidió a las Iglesias respetar el “principio de laicidad que rige al Estado mexicano”, recordándoles que el artículo 130 constitucional y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público les prohíbe hacer proselitismo partidista.
Gobernación también advirtió sobre las sanciones a que están expuestos los ministros de culto que se expresen a favor o en contra de algún partido político, las cuales van desde un “apercibimiento” hasta “la cancelación del registro” de la asociación religiosa a la que pertenezcan.
Por su lado, el 3 de junio el INE advirtió que les podría “formar un expediente” a estos ministros infractores, mismo que enviaría a Gobernación, puesto que esta dependencia –precisó la consejera Dania Paula Ravel-- es la que “tiene la facultad de sancionar” estas “expresiones proselitistas”.
Finalmente, el 6 de junio, ya en plena elección, el INE informó en un comunicado que el cardenal Sandoval Íñiguez cometió una “transgresión a los principios laicos constitucionales” en su mensaje video grabado, por lo que –advirtió-- le aplicará “medidas cautelares”. Y pidió a Facebook que suspendiera “de inmediato” la difusión del video.
Bronco, de carácter explosivo, Sandoval Íñiguez fue arzobispo de Guadalajara de 1994 a 2011 –sustituyó al asesinado cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo--; es uno de los más sólidos representantes del conservadurismo católico y siempre ha estado envuelto en polémicas e inmiscuido en la política jalisciense.
Por ejemplo, en un expediente del Departamento de Estado de Estados Unidos, en poder de Proceso, se señala que el 7 de octubre de 2005, el entonces alcalde panista en Guadalajara, Emilio González, sostuvo una reunión con el entonces cónsul estadunidense en esa ciudad, para informarle su intención de buscar la candidatura a la gubernatura de Jalisco. En ese tiempo, Sandoval Íñiguez era el titular del arzobispado de Guadalajara.
En esa reunión, Emilio González afirmó que “altos funcionarios eclesiásticos de Jalisco” se comprometieron a “apoyar su candidatura”. El político panista aseguró que la Iglesia comprometió a sus sacerdotes en Jalisco “a trabajar por una victoria electoral tanto para él como para el PAN”, detalla el expediente, obtenido a través de la solicitud de transparencia 200805059.
Ya siendo gobernador, en 2008, González destinó 90 millones de pesos del erario estatal para la construcción del Santuario de los Mártires Cristeros, obra emprendida por el cardenal. Este hecho levantó fuertes críticas a nivel nacional, pues atentaba contra la separación Iglesia-Estado, al grado de que Sandoval Íñiguez tuvo que regresar el dinero al gobierno estatal, pero quedó exhibida su cercanía con la clase política jalisciense. Desde entonces ya se le acusaba de violar el Estado laico.
Para conocer su postura sobre la decisión del INE y la posible sanción que le aplique la Secretaría de Gobernación, Proceso solicitó una entrevista con el cardenal, pero éste se negó, con el argumento de que “anímicamente” no está en condiciones para dar entrevistas.