CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, informó que el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto vendió a particulares, de forma irregular, dos plantas de hidrógeno por un monto de 85.5 millones de dólares.

Y ahora, paradójicamente, Pemex tiene que pagar 407 millones de dólares a los particulares que adquirieron ambas plantas, porque se requieren para elaborar combustibles.

El funcionario federal aseguró que el gobierno de Peña Nieto tenía la intención de vender todas las plantas de hidrógeno ubicadas en las seis refinerías del país, pero sólo lo hizo con las de Tula, Hidalgo, y Ciudad Madero, Tamaulipas. 

Incluso mencionó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador canceló la venta de la planta de hidrógeno de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, y actualmente están en proceso de negociación para volver a adquirir las instalaciones vendidas.

En la conferencia mañanera, Romero Oropeza explicó que en las refinerías la planta de hidrógeno es fundamental, por ser una pieza estratégica en la producción de combustibles limpios. 
 
“En el gobierno anterior se tenía la intención de vender todas las plantas de hidrógeno de las seis refinerías, sólo alcanzaron a vender Tula y Madero, de hecho, vendieron también Cadereyta, pero en esta administración cancelamos esa venta desde el principio. En realidad, tenían vendidas tres”, expresó el director de Pemex.

Luego explicó el mecanismo de operación de las dos plantas de hidrógeno que fueron vendidas a particulares por una suma de 85.5 millones de dólares, y todavía –apuntó-- tienen que pagar 407 millones de dólares como indica el contrato que fue extendido a más de 18 años. 

En el caso de la refinería de Tula, explicó que la planta de hidrógeno fue comprada por una compañía privada en 52.7 millones de dólares, pero en los últimos tres años Pemex le ha pagado, por concepto de renta, 49 millones de dólares. 

“Pero todavía faltan 15 años más en el contrato, lo que nos va a llevar a pagar 261 millones de dólares por una planta por la cual recibimos 52 millón es de dólares”, expresó.

La misma situación se vive en la planta de hidrógeno de la refinería de Madero, Tamaulipas, que fue vendida en 32. 5 millones de dólares, y después de tres años la empresa productiva del Estado ha pagado 27 millones de dólares, es decir, el 85% del monto total.

“Vamos a alcanzar a pagar en ese tiempo 146 millones de dólares por una planta de hidrógeno de la que sólo recibimos 32 millones de dólares”, apuntó.

Y remató: “Ahora, cuando transcurran los 20 años de este contrato con estas empresas, esas plantas van a seguir siendo propiedad de ellos y en Pemex vamos a estar obligados a extender el contrato por más tiempo o a construir plantas nuevas”.

Al respecto, mencionó que el presidente López Obrador ordenó renegociar los contratos para recuperar las plantas de hidrógeno 

“Estamos en eso y esperamos en algún tiempo informarle, presidente, acerca de esta solución que creemos que es la adecuada, recomprar esas plantas y evitar este despilfarro a la hacienda pública”, indicó.