CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Senado aprobó el dictamen para quitar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la facultad para sujetar a principios de regulación asimétrica las ventas de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos que Petróleos Mexicanos (Pemex) realiza de primera mano.
 
Con 68 votos a favor y 51 en contra, el pleno de la Cámara Alta avaló en lo general y lo particular la reforma al artículo Décimo Tercero Transitorio de la Ley de Hidrocarburos para quedar como sigue:

“Al haberse logrado una mayor participación de agentes económicos que propicien el desarrollo eficiente y competitivo de los mercados, se deja sin efectos la facultad otorgada a la Comisión Reguladora de Energía para sujetar a principios de regulación asimétrica las ventas de primera mano de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, así como la comercialización que realicen personas controladas por Petróleos Mexicanos o sus organismos subsidiarios.

“La enajenación que realicen Petróleos Mexicanos, sus empresas productivas subsidiarias, o una persona moral, por cuenta y orden del Estado, será considerada como comercialización en términos de lo establecido por la presente ley y sus reglamentos, por lo que se deberán observar los principios de generalidad y no indebida discriminación previstos en la misma”.

Lo anterior, con el argumento, según el dictamen, de que la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía han informado que existe una apertura del mercado nacional en materia de transporte, almacenamiento, distribución, compresión, licuefacción y regasificación, así como el expendio al público de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.

Por ello, señala que los agentes económicos ya se encuentran participando en los eslabones de la cadena productiva del sector, lo que ha generado que Pemex fuera desplazado y no tenga un poder dominante en el sector energético.

En ese sentido, la presidenta de la Comisión de Energía, Rocío Adriana Abreu, manifestó que la regulación asimétrica ha permitido 22 mil 948 permisos otorgados para realizar actividades de comercialización desde 2017.

Morena y sus aliados aseguraron que con esta reforma se busca “piso parejo” para que Pemex no continúe sujeta a “condiciones de desigualdad” bajo los principios de regulación asimétrica, que le imponen obligaciones adicionales a las de sus competidores.

“Lo que limita su competencia y coloca a esta empresa del Estado en una posición desfavorable que debilita su comercialización en esta materia”, se lee en el dictamen.

La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, quien votó en contra, apuntó que con la reforma la Comisión Reguladora de Energía dejará de tener la posibilidad de garantizar un mercado equitativo y se eliminará la competencia, pues Pemex podrá imponer las reglas.

“Es el remate del titular del Ejecutivo federal, para completar su contra reforma energética y cerrar el mercado a la competencia”, señaló la legisladora, quien recientemente pidió su incorporación a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En tanto, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, del Revolucionario Institucional (PRI), dijo que con este dictamen se avanza hacia la época del monopolio estatal en el sector energético del país, y aseguró que se generarán las condiciones para el aumento generalizado de los precios de la gasolina y el diésel.

“Es un hecho que la libre competencia económica nos beneficia a todas y a todos, particularmente a las y los consumidores, que cuentan con más alternativas, productos o servicios de mejor calidad a mejores precios”, afirmó.

El dictamen fue aprobado en sus términos y se envió al Ejecutivo federal para su entrada en vigor.