XALAPA, Ver. (proceso.com.mx).– El precandidato a la alcaldía de Minatitlán por la coalición Va por Veracruz (PAN, PRI y PRD), el empresario Nicolás Ruiz Roset, fue detenido por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), presuntamente acusado de coacción, amenazas y secuestro.

La FGE y el gobierno de Veracruz no han aportado detalles del motivo de su detención.

En un comunicado conjunto, PAN, PRI y PRD fustigan que Nico Ruiz se “perfilaba” como el próximo presidente municipal de Minatitlán, una ciudad petrolera ubicada al sur de Veracruz.

“Dos días después de haber sido registrado como candidato a la presidencia municipal por la alianza PAN-PRI-PRD, el gobierno de Cuitláhuac García ha decidido actuar así para detener el avance de un ciudadano reconocido, respetado y apoyado por la mayoría de los minatitlecos”.

En ruedas de prensa pasadas, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, rechazó que la Fiscalía y su administración se dejen llevar por “venganzas políticas” o por un uso faccioso y represor de la procuración de justicia.

En el comunicado, los tres partidos reprochan que el caso de Nicolás Ruiz se suma a la detención por ultrajes a la autoridad del exsecretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, y a la detención del precandidato a la alcaldía de Tihuatlán, Gregorio “Goyo” Gómez.

“La pésima administración de los gobiernos municipales y estatal emanados de Morena han dado la posibilidad de que los candidatos que ofrecen un cambio sean amenazados, presionados y detenidos para quitarlos de la boleta electoral”, reprocharon el PRI, PAN y PRD.

De acuerdo con la denuncia, Nicolás Ruiz fue requerido por la justicia por unas denuncias de cuando fue síndico durante el periodo 2011-2013.

Este sábado a las 4 de la tarde, sus simpatizantes acudirán a protestar en el monumento a Lázaro Cárdenas del municipio de Minatitlán.

Por separado, el alcalde panista del Puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, aseguró que la detención de Nicolás Ruiz confirma que el gobierno de Veracruz ha decidido “perseguir” a sus adversarios con cualquier pretexto y usando los instrumentos que tendrían que estar destinados solo a perseguir a los delincuentes.

“Eso solo sucedía en las dictaduras, pero hoy sucede también en México. La Fiscalía General del Estado está convertida en el brazo ejecutor de Morena dejando de lado su función de perseguir delincuentes y procurar justicia”.