CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Cuatro días después de que Leonardo “N”, de 13 años, murió ahogado en la atracción “Río Salado” del parque temático Xenses, Grupo Xcaret “lamentó profundamente el accidente” ocurrido el 27 de marzo, el cual atribuyó a “un error humano”.

El río es una atracción de flotación que tiene una profundidad de 60 centímetros y en los términos en los que de manera habitual opera, no representa un riesgo para los visitantes, indicó en un comunicado.

“Sin embargo, un error humano ocasionó la falla que condujo a este accidente, tras el cual de inmediato se activaron nuestros protocolos de seguridad y paramédicos acudieron al lugar para aplicar los primeros auxilios y trasladar al menor al hospital. En todo momento la familia estuvo acompañada por personal del Parque y de Grupo Xcaret.”

De igual manera, expresó su total disposición para colaborar con las autoridades competentes para esclarecer cualquier responsabilidad.

Insistió que en la investigación realizada pudieron determinar un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona de occidente.

“Iniciamos de inmediato una investigación para determinar las causas de lo sucedido, revisamos nuestros procedimientos con nuestra área de Seguridad Integral Corporativa y en conjunto con el Departamento de Ingeniería y Mantenimiento Avanzado, se encuentra analizando alternativas para asegurarnos que eso no pueda repetirse nunca.”

Asimismo, aseguró que han estado atentos a las necesidades de su familia con total apertura en la comunicación para brindarles todo el apoyo necesario.

“En los más de 30 años que el Grupo Xcaret tiene operando parques, durante los cuales hemos recibido a más de 45 millones de personas, nunca se había suscitado un acontecimiento de esta naturaleza.”

¿Qué pasó en Xenses?

El 31 de marzo se hizo viral cuando una prima del menor narró en redes sociales lo que le ocurrió a Leonardo “N”, el niño, que fue succionado por un resumidero del parque Xenses, junto a su papá, pero solo el menor murió.

La tragedia ocurrió el 27 de marzo, cuando la familia formada por el Doctor Miguel Ángel Luna Calvo, su esposa y 4 hijos celebraban el cumpleaños de una de las niñas y viajaron de Durango a Cancún para pasar las vacaciones de Semana Santa en la Riviera Maya.

El niño iba por el carril izquierdo del tobogán, donde al final hay un sistema que aspira el agua para que circule, pero no tenía tapa y padre e hijo cayeron. El papá buscó desesperadamente a su hijo y lo sacó del agua. Lo llevaron al hospital, pero falleció al día siguiente.

“Mi familia fue a Xcaret de vacaciones y en un lago artificial, no tenían tapa en un resumidero, succionó a mi primo de 13 años, le destrozó la pierna y se ahogó, succionó a mi tío (imagínense el tamaño del resumidero que tragó a un adulto), falleció mi primo”, contó Mireya Luna, prima del menor fenecido, en Facebook.

El padre de Leonardo, Miguel Ángel Luna Calvo, es un reconocido cardiólogo de Durango.

“Me uno a la pena que embarga al Dr. Miguel Luna, a su esposa Hilda Guerrero y a toda su familia, ante el sensible fallecimiento de su querido hijo Leonardo Luna Guerrero. Envío mis sinceras condolencias, deseando que encuentren fortaleza y consuelo ante esta irreparable pérdida. Descanse en paz”, publicó el gobernador de Durango en su página de Facebook.