HERMOSILLO, Son. (apro).- La contienda electoral por renovar la gubernatura sonorense se tornó agreste desde el primer día de campaña.

Justo la noche del 5 de marzo, el primero de 90 días de proselitismo, Ricardo Bours Castelo, hermano del exgobernador Eduardo Bours y candidato de Movimiento Ciudadano, rompió el pacto de no agresión entre aspirantes a la jefatura del Ejecutivo sonorense al llamar “pendejo” a Alfonso Durazo, abanderado de Morena, Nueva Alianza, Verde Ecologista y Partido del Trabajo.

“Ya puedo hablar de Durazo, ya puedo hablar cosas malas de Durazo, ya puedo decir la clase de pendejo que es”, dijo a integrantes del Club Juraltai, en el que participan representantes de los medios de comunicación y empresarios sonorenses.

Esta lapidaria expresión habría pasado inadvertida si Jorge Morales, el exvocero de Guillermo Padrés y participantes del Club Juraltai, no hubiera compartido los pormenores de este encuentro privado.

Posteriormente, el segundo de la familia Bours que pretende ser gobernador de Sonora, confirmó la veracidad del audio compartido en una entrevista que le practicaron el programa radiofónico La Oreja Radio Fm.

“No puedo contradecir lo que dije, sí dije que era un pendejo Alfonso Durazo, me ganó el coraje porque se dedicó dos años a construir su candidatura en lugar de ponerse a velar por la seguridad de los sonorenses y de los mexicanos”, asentó el candidato del partido “naranja”.

Estos dos políticos ya habían tenido otro intercambio de señalamientos, el 29 de octubre de 2020, cuando Alfonso Durazo renunció a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y otorgó una entrevista a Grupo Reforma.

“Me parece que Ricardo (Bours) está en una crisis existencial y requiere terapia ocupacional”, soltó Durazo en aquella ocasión.

Y Bours le atajó que la mayor crisis de México es la inseguridad y que por su “ineptitud” (la de Durazo) y por su “mediocridad fue incapaz de atender”.

El acaloramiento electoral de esos meses se enfrió debido a las pérdidas familiares que ambos experimentaron, pero recién iniciada esta campaña volvieron al combate verbal.