CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En las elecciones federales y locales de Jalisco y Coahuila ambas entidades podrán operar hasta 50 urnas electrónicas cada una y su votación sí será válida para los resultados finales, resolvió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En sesión pública, los magistrados rechazaron los argumentos de Morena, partido que impugnó esa decisión tomada el 3 de febrero por el Instituto Nacional Electoral (INE), al que acusó de excederse en sus atribuciones e invadir las del Poder Legislativo, pues no está regulado el voto electrónico en territorio nacional, sino sólo para mexicanos en el exterior.

Con el voto de 4 magistrados se resolvió que el marco constitucional y legal sí permite al INE decidir la operación de urnas electrónicas, pues eso podría maximizar derechos y se trata sólo de otra modalidad para el ejercicio del voto.

El magistrado Felipe de la Mata recordó que apenas en febrero el TEPJF ordenó al INE comenzar a regular el voto por internet a mexicanos dentro y fuera del país.

Así, con la decisión del INE “se tendrá una herramienta para ejercer ese derecho al voto en el marco de un avance tecnológico y porque el futuro nos ha alcanzado”, pues en un futuro quizá sea posible el voto electrónico y no presencial, expuso.

El magistrado Felipe Fuentes recordó que hay 4 sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) de 2009 a 2020 en las que ha reconocido la constitucionalidad de la urna electrónica y que no se ponen en riesgo los principios rectores de los procesos electorales, por lo que resulta constitucionalmente válida.

En contra de esa postura votaron en minoría 3 magistrados, entre ellos Indalfer Infante, quien explicó que la SCJN se pronunció en esas sentencias sobre la constitucionalidad de disposiciones ya emitidas por congresos locales sobre urnas electrónicas, decisión legislativa que no existe ahora.

La ley debe dar esas facultades para determinar sobre modalidad del voto al INE, lo que no existe, valoró el magistrado, quien insistió en que de acuerdo al marco legal vigente la votación debe ser en papel y el escrutinio y cómputo de forma manual, en aras de dar certeza a los procesos electorales.