CIUDD DE MÉXICO (apro).- La exigencia de retirar la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero --impulsado por Morena y acusado de violación y abuso sexual--  fue respaldada por más de un centenar de hombres de la sociedad civil, principalmente ligados a la academia. 
    
En un pronunciamiento, los firmantes urgieron al Congreso de la Unión, al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los partidos políticos “que se establezcan los candados legales y normativos para que en ninguna contienda electoral se permitan candidaturas de personas que han sido señaladas y acusadas de violencia de género de manera fundada, dando credibilidad a las víctimas”.

Subrayaron: “el solo hecho que (Salgado Macedonio) haya sido presentado como candidato, con la complicidad de toda una organización política, es un escándalo y una burla a todas las víctimas de un país con una grave situación de violencia contra las mujeres, donde más de 10 mujeres mueren asesinadas cada día y miles más son violentadas física, sexual y emocionalmente”.
    
En su carta, los firmantes llamaron a “romper el pacto de silencio y complicidad entre hombres” y rechazaron “la argumentación legalista” que ha sostenido Morena para mantener la candidatura de Salgado Macedonio de que “si no hay sentencia, no hay culpabilidad o responsabilidad”, sin considerar que en México persiste una “tremenda impunidad”.

Asimismo, recordaron que en el país “casi 90% de las víctimas no denuncia y las que sí se atrevieron a denunciar, las sentencias y condenas llegan a menos de 1%, con poca diligencia y discriminatoria impartición de justicia”.

Según los ‘luchadores’, así autodefinidos, “por el fin de violencia de género contra las mujeres y por desmantelar el sistema patriarcal de desigualdades” se pronunciaron en contra de la “violencia institucional que se perpetúa en nuestro país, independientemente de las administraciones y colores políticos en turno”.
    
Se sumaron a la campaña #UnVioladorNoPuedeSerGobernador, así como a las “voces de miles de mujeres que exigen fin a la violencia de género y al abuso de poder, cargado de misoginia y machismo que tanto daño ha hecho y hace a nuestra sociedad”. 
    
El pronunciamiento fue firmado por activistas y académicos de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Jalisco, Veracruz, Baja California Sur, Hidalgo, Ciudad de México, Aguascalientes y Chihuahua.

Paralelamente a ese pronunciamiento, este domingo se puso en marcha la convocatoria a exponer, de forma anónima, casos de abuso sexual cometidos por el candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, a través de la plataforma #MeTooFélixSalgado.

De acuerdo con la página de Twitter, se pretende “darle vos a todas las víctimas y sobrevivientes de acoso, abuso sexual o violación de Félix Salgado que no hayan podido denunciar por la vía penal o que el sistema de (in) justicia mexicana les haya dado la espalda”.

En la página de Twitter de #MeTooFélixSalgado se convoca a “impedir que un agresor sexual llegue a la gubernatura de Guerrero”, al advertir que las cinco denuncias públicas que se han dado a conocer en contra del candidato de Morena por violación y abuso sexual, “no son hechos aislados ni anécdotas, sino una práctica sistemática en la vida de este hombre”.

Sostiene que “cree y respalda el testimonio de las víctimas y nos recuerda que la denuncia púbica es una herramienta muy poderosa de lucha y resistencia colectiva que podemos utilizar en estos momentos tan convulsos”.    

A unas cuantas horas de lanzado el hashtag, se incluyó el testimonio de una mujer, quien denunció que en diciembre de 2017 se acercó a Salgado Macedonio, entonces director del diario La Jornada Guerrero, para solicitarle una entrevista de trabajo. 

La denunciante, que en ese entonces tenía poco tiempo de ingresar a medios de comunicación como reportera, sostiene que Salgado estaba en una conferencia de prensa en la que se daban detalles de un festival de la Guelaguetza que se llevaría a cabo en Acapulco, y al acercarse a él en busca de trabajo, el director del medio hizo comentarios sobre su apariencia “y se atrevió a tomarme por la cintura y apretarme contra él en un intento por obligarme a bailar, me decía que lo acompañara de gira por el estado y me iría mejor”.

Según la denunciante, el momento le pareció “incómodo e invasivo”, por lo que le pidió a Salgado soltarla, pero la hizo sentir “vulnerable e impotente”, e incluso después se llegó a “sentir responsable” de haberse acercado a pedir trabajo.