XALAPA, Ver (apro).- La Fiscal Regional, Marisela Rojas Cisneros y la Diputada Local por Morena, Florencia Martínez Rivera comían en el restaurante “El Delirio” en el sur de Veracruz, junto a un regidor las acompañaba. A media comida llegaron tres sicarios quienes desenfundaron sus pistolas apenas ingresaron al restaurante; sin embargo, un escolta logró repeler la agresión, a balazos, y hacer huir a los pistoleros.

El ataque ocurrió la tarde del martes en el restaurante “El Delirio “, ubicado en el municipio de Oluta, al sur de Veracruz.

En un video de las cámaras de vigilancia de “El Delirio”, el cual ya circula de forma viral en las redes sociales, se observa cómo en todo momento, el escolta de la Fiscal repele él solo los balazos contra los tres presuntos integrantes de la delincuencia organizada. Los hechos ocurrieron en el municipio de Oluta ubicado a 360 kilómetros de la capital del estado.

El primer sicario huyo despavorido del lugar tomando la calle, mientras que los otros dos intercambiaron balazos con un policía ministerial asignado como escolta al cuidado de la Fiscal, Maricela Rojas.

Por la tarde noche del martes, en mensaje por video, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García aseguró que los agresores ya están identificados y que gracias a la intervención de personal de seguridad todos resultaron ilesos.

En su mensaje emitido a través de sus redes sociales, García Jiménez expuso que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una carpeta de investigación.

“Se va a investigar a fondo para dar con los responsables por los delitos que resulten como se ha hecho en todos los casos. Hay ya indicios que fortalecen una sola línea de investigación y las personas involucradas en el intento y otros cómplices están identificados”.

También resaltó que nadie salió lesionado en virtud de que un elemento de seguridad impidió que pasara a mayores al accionar su arma contra los agresores que se introducían al lugar.

En noviembre del 2019, el diputado local priista Juan Carlos Molina Palacios fue ejecutado por un sicario solitario cuando llegaba a su rancho en el municipio de Jamapa. En los últimos seis años, una veintena de servidores y exservidores públicos han sido privados de la vida en Veracruz a manos del crimen organizado.