CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El canciller rumano Bogdan Aurescu tachó de “hostil” y “arbitraria” la decisión del Instituto Nacional de Migración (INM) de rechazar la entrada a México de 216 turistas de Rumania, quienes llegaron al aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, y algunos siguen bajo custodia de las autoridades, mientras otros 102 fueron repatriados.

En una conferencia de prensa realizada este miércoles, Aurescu despotricó contra las “decisiones recientes de las autoridades mexicanas”, que no tuvieron claridad ni predictibilidad, y declaró que “es una situación que puede llevar a que México pierda turistas, dinero y credibilidad como destino de viaje”.

Hasta el momento, ni la Cancillería mexicana ni el INM han informado sobre lo sucedido en Cancún, donde algunos ciudadanos rumanos llevan ya 72 horas varados; la noticia está siendo ampliamente destacada en ese país de la Unión Europea. 

De acuerdo con la agencia EFE, que asistió a la conferencia de prensa, 102 turistas rumanos ya fueron repatriados y 114 siguen en el recinto aeroportuario de Cancún; algunos han denunciado malos tratos por parte de los agentes mexicanos, quienes confiscaron sus celulares a los turistas.