CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para evitar el contagio de covid-19, en la celebración de este Miércoles de Ceniza no habrá cruz en la frente, ahora los sacerdotes dejarán caer una pequeña cantidad de ceniza sobre la cabeza de los feligreses para que no haya contacto corporal.

Tal disposición fue emitida por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, e indicó que los curas deberán acatar, además, todas las medidas sanitarias, como usar cubrebocas y desinfectarse bien las manos durante la celebración religiosa.

En primer lugar, el sacerdote se dirigirá a todos los presentes diciendo una sola vez la siguiente fórmula del Misal Romano: “Convertíos y creed en el Evangelio”, o bien: “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”.

Luego, bien cubierto de nariz y boca, tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada feligrés, sin pronunciar ya ninguna palabra, especificó el Vaticano.

El miércoles de ceniza es uno de los días más importantes de la fe cristiana, pues significa que se inician los 40 días en los que la Iglesia católica llama a los fieles a la conversión y a prepararse para vivir los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la Semana Santa.