CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Después de haberlos encapsulado y tras un enfrentamiento que dejó varios heridos, el gobierno de la Ciudad de México dispuso de camiones para trasladar a la caravana migrante que llegó a la capital este domingo a la Basílica de Guadalupe, a donde pretendían llegar desde un inicio.

El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, informó que la caravana de centroamericanos se dirigió de forma ordenada hacia la Basílica, luego que las autoridades retomaron el diálogo con el contingente y les ofreció camiones para su traslado a La Villa.

“El gobierno habló con las autoridades de ésta (Basílica) para solicitar que permitieran a los migrantes realizar sus oraciones a pesar de que a las 8 pm cerraba la institución”, detalló en su cuenta de Twitter.

El senador con licencia dijo que a la llegada de las y los migrantes a la Ciudad de México, en la autopista México-Puebla, se les informó que no podrían pernoctar en la iglesia ubicada a los pies del Cerro del Tepeyac “debido a las medidas sanitarias” y que había un albergue para ellos en las instalaciones del deportivo Santa Martha en Iztapalapa. También que una línea de seguridad ciudadana ordenaría su paso por Ermita.

De acuerdo con Batres, “mientras estaba el proceso de información y negociación, un grupo de migrantes se abalanzó contra la policía”.

Este domingo, la caravana de migrantes se topó con una valla de 350 policías equipados con escudos, quienes los encapsularon para que no pudieran llegar a la Basílica donde este domingo se congregaron millones de peregrinos, en un intento de direccionarlos hacia el albergue en Iztapalapa.

Sin embargo, la acción policial provocó un enfrentamiento con un saldo preliminar, según las autoridades, de 13 policías lesionados y cuatro migrantes heridos.

Los migrantes fueron trasladados hacia la Basílica en vehículos del Instituto Nacional de Migración (Inami) y el gobierno de Claudia Sheinbaum se encargó de hablar con el rector del recinto religioso para que las y los migrantes puedan ingresar, pues cerró sus puertas a las 8 de la noche.