MORELIA, Mich. (proceso.com.mx).- Un mes después de que se intensificaron las incursiones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el municipio de Chinicuila, con enfrentamientos entre ese grupo y los miembros de la Guardia Comunitaria, el fin de semana arribaron elementos del Ejército y de la Guardia Nacional (GN) para tomar el control de Villa Victoria, la cabecera municipal.

Y tan sólo horas después de su llegada, desde un campamento habilitado en el auditorio municipal de esa población, los efectivos de las fuerzas federales repelieron un ataque de un grupo armado que irrumpió la madrugada del sábado en el poblado.

Medios locales reportaron que fueron alrededor de veinte los pistoleros que irrumpieron a bordo de camionetas en las calles de Villa Victoria, armados con rifles de alto poder, pero tras un breve intercambio de disparos con soldados e integrantes de la GN decidieron escapar a verse superados en número, sin que se reportaran víctimas de parte de alguno de los bandos.

Últimamente, varios sectores habían criticado al gobierno federal por considerarlo responsable, por sus omisiones, del ambiente de miedo e incertidumbre que ha vivido la población de este municipio frente a los embates de la delincuencia

Como resultado de los ataques del CJNG registrados en las últimas semanas con drones cargados de explosivos, vehículos blindados y monstruos, así como el allanamiento de viviendas en la madrugada, una parte de los habitantes salió del pueblo.

De igual manera, el edificio de la alcaldía se encuentra cerrado, a las autoridades del Ayuntamiento no se les ha visto en el pueblo y trascendió además la renuncia de los policías municipales.

Además del éxodo de lugareños que se ha generado en la cabecera municipal, diversas comunidades y rancherías del municipio permanecen prácticamente abandonadas luego de que sus poblaciones sufrieron el acoso de la violencia del crimen organizado.

Entre los pueblos afectados por lo anterior, se encuentran La Higuera Panda, Barranca Seca, Hihuitlán y El Salitre.