MONTERREY, N. L., (apro).- La revista Proceso ha transitado a lo largo de cuatro décadas como un medio que revisa y critica el ejercicio del poder, pese a los problemas que eso le ha generado al medio y a su periodistas, afirmó Jorge Carrasco Araizaga, director editorial de la revista.

En su presentación de esta tarde con alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC), de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el periodista recordó que la publicación nació en 1976 con una confrontación directa con los gobernantes y, aún ahora, mantiene esa dinámica crítica que le ha dado prestigio a la marca.

“Proceso es un medio influyente en México que, por sus particularidades y sin exagerar, lo hacen único en América Latina. Estamos cumpliendo 45 años con una historia marcada desde el principio, con algo que nos define como medio independiente, que es la separación del poder. Y es mucho que decir esto en un país como México”, señaló Carrasco ante los estudiantes reunidos en la Sala Polivalente de la Facultad.

En el conversatorio Revista Proceso a través de la historia, dentro de la Semana Internacional de la Comunicación de la FCC, el director de la publicación hizo un recuento de las batallas que han lidiado sus periodistas en el nuevo milenio, desde que Vicente Fox se convirtió en el primer presidente de la transición.

En aquel sexenio, 2000 – 2006, el panista y su esposa Marta Sahagún se molestaron y hasta emprendieron acciones legales, cuando fue expuesta en las páginas de Proceso la anulación del primer matrimonio de ella.

También evocó aquellos días aciagos de la guerra del narco desatada por el presidente Felipe Calderón, cuando el también albiazul, en represalia contra los reportajes que lo afectaba, se esmeraba en relacionar la revista con grupos criminales, mediante la exhibición de ejemplares impresos en escenarios criminales y en recolección de evidencias.

Las batallas por hacer que prevalezca el derecho a la información, han tenido un precio grande para Proceso, como fue el crimen de la corresponsal en Veracruz, Regina Martínez, ocurrido en el 2012, o las amenazas a sus reporteros que han tenido que cambiar de residencia y hasta salir del país.

En el diálogo con estudiantes moderado por la maestra Laura Campos, Carrasco Araizaga expuso que, luego de la restricción de publicidad de parte del priista Enrique Peña Nieto, en respuesta, también, al rigor de los reportajes del medio, Andrés Manuel López Obrador, como presidente de Morena evidenció, como sus antecesores, su incapacidad para comprender que Proceso no armonizará con el poder.

“En Proceso seguimos haciendo lo que hemos hecho siempre. Tal vez alguno de ustedes ha visto esa conferencia en la que (López Obrador) tiene un diálogo con el reportero que cubría Presidencia de la República, donde nos dice, literal, que somos unos malportados, que nos hemos portado mal con su Gobierno y a partir de entonces ha hecho señalamientos públicos a Proceso”, dijo.

Al concluir con su presentación, en el marco de la celebración de los primeros 45 años de la revista, Carrasco evocó a los ya desaparecidos fundadores Julio Scherer y Vicente Leñero, entre otros, quienes, en el editorial con el que fue presentado el primer ejemplar de 1976, se mencionaba la idea de construir democracia, con una declaración de principios que se convirtió en línea editorial, que ahora prevalece: “proceso a los hechos, proceso de los hechos y proceso de los protagonistas”.