Reforma eléctrica
Reforma eléctrica, definirá a las oposiciones: Jorge Romero
Con dos semanas en debate, el coordinador de los diputados panistas, dice que, si bien es cierto hay dictámenes y temas en los que la agenda de cada partido será diferente, en casos como el del sector eléctrico, se define el tipo de oposición que representarán durante la segunda mitad del sexenio.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– La discusión sobre el sector eléctrico puso en aprietos a las oposiciones, señaladamente a la coalición PRI-PAN-PRD cuya extensión de lo electoral al terreno legislativo, quedó en duda a un mes de iniciada la nueva conformación de la Cámara de Diputados.
La tensión entre PRI y PAN, especialmente por la negativa del primero a fijar una postura de oposición total a la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, motivó inclusive un encuentro en la sede nacional del PRI, el lunes 11 de octubre, con la dirigencia de los tres partidos con los dirigentes de la asociación “Si por México”, Claudio X González y Gustavo de Hoyos, los activistas procedentes del sector privado que mantienen una agenda opositora y que irrumpieron en la escena pública, recordando que fueron ellos quienes articularon la coalición.
Con dos semanas en debate, el coordinador de los diputados panistas, Jorge Romero Herrera, asegura que, si bien es cierto hay dictámenes y temas en los que la agenda de cada partido será diferente, en casos como el del sector eléctrico, se define el tipo de oposición que representarán durante la segunda mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y expone:
“La alianza tiene un sentido defensivo de lo que existe, más que de ofensiva. Nosotros consideramos como agenda transversal (de los tres partidos) proteger lo que ha tomado tantos años construir. Creo que sí podría mantenerse una alianza electoral en el futuro, si funcionamos como alianza legislativa en el presente.
“Pero por lo mismo, si dejamos de funcionar en lo que consideramos esencial, como alianza legislativa, se antoja muy difícil mantener una alianza electoral. No debe interpretarse de otra manera que no sea simplemente exponerlo como una realidad muy obvia: si el día de hoy seguimos siendo alianza, el día de mañana también; si el día de hoy ya no tanto, el día de mañana quizás sea más difícil”.
La primera semana de octubre, la iniciativa de Reforma Eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, desató los temores de una dictaminación al vapor que se planteaba como una posibilidad a concretarse el jueves 7 de octubre.
Con esa versión circulando en la cúpula panista y un sector del empresariado, el debate se encendió a lo largo de una primera semana en la que el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, pidió “parlamento abierto”, el PAN rechazó de lleno la propuesta presidencial y la reacción de Jorge Romero Herrera, el coordinador de los diputados panistas, fue conminar al PRI a demostrar con hechos la alianza.
En entrevista con Proceso, Romero Herrera, insiste:
“Lo decimos con absoluta claridad: no hay manera de que (la votación de esa reforma) sea al vapor, sea con prisa”.
--¿Había ese riesgo? –se le pregunta.
--Si lo creo, porque ya ha pasado. y con la mano en la cintura, se aventaron sus planchazos sin un minuto de debate. Entonces creo que supimos meterle calorcito al tema para que las cosas se vayan con el tiempo que ocupan, pero al final, es la decisión de cada legisladora y legislador, la decisión de cada partido. Yo tengo fe real de que la alianza se va a sostener en lo legislativo, cuidando la Constitución y las instituciones constitucionales.
A pregunta expresa, Jorge Romero admite que la reforma eléctrica define a las oposiciones, el tipo de oposición que serán.
“Si la gente le dio algo a la coalición electoral es una potencia para poder detener lo que se consideran retrocesos para este país. No es pose política, muchas personas creemos que sería un profundo retroceso para el país. Te puedo dar muchos ejemplos: Venezuela, Argentina… donde estatizaron su producción eléctrica y reventaron la producción eléctrica.
“Lo que quiero decir es que nosotros estamos muy resueltos a defender no sólo lo que nosotros como partido de oposición creemos sino lo que también sabemos que nos mandató la gente hacer. Porque la gente nos mandató principalmente detener las reformas constitucionales por considerar que se llega a excesos con este gobierno. Tengo fe en esto (votar en conjunto con coalición). No es cumplir entre partidos es cumplirle a la gente que votó”, dice.
El PAN y aliados frente a AMLO
El Poder Legislativo está en una vorágine. La iniciativa de Reforma Eléctrica precipitó la agenda de reformas de fondo y se encuentra empatada con el trabajo regular de cada año: presupuesto, paquete fiscal, glosa del informe… pero en la mira de la coalición PRI-PAN-PRD, están las anticipadas iniciativas que procurarán cambios constitucionales.
La entrevista con Jorge Romero, tiene el propósito de revisar, más allá del debate energético y su capítulo eléctrico, la oposición que serán en tanto se trata del líder parlamentario de la segunda fuerza electoral. En respuesta, anticipa la postura que mantendrán y que, espera lo hagan el PRI y el PRD:
Es previsible una iniciativa de reforma electoral, según los anuncios del presidente López Obrador. Pero Romero Herrera acepta que debe haber una evolución legislativa, pues han quedado expuestas lagunas y deficiencias en materia electoral que dejaron “sinsabores con el consejo general del INE”.
El panista considera que entre los temas prioritarios están: la reelección de legisladores; las acciones afirmativas; voto electrónico, y segunda vuelta presidencial. Añade:
“Pero, independientemente de que se ocupe una nueva reforma electoral, con lo que nosotros bajo ninguna circunstancia vamos a poder coincidir es con la pretensión, que se ha dicho desde el pulpito presidencial, de desaparecer instituciones electorales porque a su juicio son parciales cuando determinan algo que no favorece a su movimiento o gobierno, pero no dice nada cuando esa misma autoridad electoral toma decisiones que perjudican a la oposición”.
Sigue:
“Por ejemplo, volverse loco cuando no permiten la candidatura de un candidato suyo para Guerrero ¡Volverse loco! Y decir que es una parcialidad por el INE o TEPJF. Pero no decir absolutamente nada cuando esas mismas autoridades le cancelaron un registro a un partido político que obviamente iba a ser de oposición (México Libre, de Felipe Calderón y Margarita Zavala) Ahí no dijo nada”.
Para Jorge Romero, el presidente, por su pura apreciación, pretende imponer visiones sobre parcialidad electoral lo que considera, es peligroso pues ha llegado “al atrevimiento” de decir que la autoridad electoral debiera ser absorbida por la Secretaría de Gobernación.
Otra reforma en puerta es al marco legislativo de la Guardia Nacional, por la que el presidente López Obrador pide reintegrar el mando absoluto a la Secretaría de la Defensa Nacional y que, para el líder de la bancada panista, es claro que no se puede ni debe militarizar la seguridad pública.
El alegato de fondo es que, las Fuerzas Armadas no tienen capacitación ni instrucción para operar como fuerza de seguridad ciudadana y se explica:
“Desde hace siglos hay una fuerza pública para defenderse de una agresión externa que es la fuerza militar e instruida esencialmente para repeler letalmente al que tenga enfrente y otra, que es civil, de seguridad pública, para neutralizar, para mantener el orden de una comunidad, saber leer derechos y procesar jurídicamente a las personas que vulneran el orden social. El PAN no puede estar favor de militarizar la seguridad pública”.
--Parece contradictorio pues el gobierno panista de Vicente Fox integró la Policía Federal Preventiva con brigadas de Policía Militar y, el de Felipe Calderón, centró su estrategia en militarizar al país –se le comenta.
--La diferencia de fondo consiste en que eso sería mientras se constituía un cuerpo civil de seguridad pública, precisamente para atender esas facultades de seguridad civil --sostiene.
Según los datos de Romero Herrera, hoy la Guardia Nacional tiene alrededor de 100 mil personas, de las que solo el 10% ha tomado capacitación para servicio de seguridad ciudadana y de ese porcentaje, un 10% si acaso la aprobó, de manera que siguen fungiendo con formación militar.
Romero recuerda que, al definirse que el mando seria civil, el PAN votó a favor de crear la Guardia Nacional en el Senado. Pero no se cumplió, las estadísticas de inseguridad, dice, no cambian y la fórmula que propone el presidente es volver a su idea de militarizar.
Irán en contra.
Energía, ideología y debates alternos
El debate energético navega del terreno ideológico al de las descalificaciones, de las amenazas al futuro del país que alertan las oposiciones a la corrección del rumbo por un pasado corrupto que esgrime el presidente López Obrador.
--El señalamiento concreto es que ustedes favorecen a la iniciativa privada y que tienden a la corrupción, a los fenómenos de puertas giratorias y a los negocios al amparo del poder –se le comenta.
--El presidente cree que es corrupto todo aquel que no piensa como él. Es así de simple. Él mismo lo ha dicho, en otros ejemplos --da igual si hablamos de lo económico, de lo agrícola, de lo mágico o lo musical-- si no piensas igual que él, eres un ser malvado y corrupto. No podemos ser rehenes de ese tipo de comentarios.
El entrevistado considera que debe darse un debate técnico jurídico y hacerlo entendible a los ciudadanos en general. Lo demás, considera, son “golpes bajos” cuyo objetivo es dar otro tipo de debate.
“Por lo general, cuando desvías la atención del debate central es porque sientes que ya estás medio perdiendo el debate central. En ese, en el debate de esta reforma, de sus virtudes y sus contras, es donde nos vamos a concentrar”.
Según Romero Herrera, lo que está en juego con la reforma al sector eléctrico es el tipo de país para el futuro por lo que, va mucho más allá inclusive del sector energético.
A partir de este punto, el panista capitalino hace una diferenciación entre los modelos centralizados o estatizados con los que permiten libre competencia con participación privada, para finalmente exponer:
“En México y el mundo está demostrado que es estatizar es un modelo viejo, obsoleto, que no funcionó. Hay un millón de ejemplos de que al estatizar quitas la libre competencia. Y cuando quitas la libre competencia, vuelves incompetente al sector productivo. Esto rebasa a la 4T y no queremos que le pase al país”.
--¿Hay aspectos admisible de la iniciativa?
--Si, yo siempre te voy a decir que nunca vamos a plantearnos en un esquema blanco o negro, todo bueno y todo malo. Esta y las demás iniciativas que vengan puede tener aspectos rescatables, tenemos que verificar realmente a profundidad la oportunidad, conveniencia. Por ejemplo, la explotación del litio. Tenemos que verlo.
Romero recuerda que la exposición de motivos de la iniciativa plantea la soberanía energética como prioridad y asegura que en eso el PAN está a favor. Luego, añade:
“Lo que creemos es que, como lo pretenden, no se va a lograr. Creemos que debe haber concurrencia para la producción de energía, para la CFE y para particulares. y creemos que es una trampa...”
--¿Una trampa? –se le pregunta.
--En la ley, en un artículo transitorio proponen, quieren hacer ver que no habría desplazamiento del sector privado; hablan de que en un 54% de producción de la CFE y un 46% del sector privado. Pero cuando uno lees las letras chiquitas, de lo que te das cuenta es que CFE produciría al menos un 54% y que el sector privado hasta el 46%.
“Cualquier abogado que sepa leer este tipo de redacción te explica que CFE podrá producir hasta el 100% porque puede producir al menos el 54%. Quieren vender que es casi mitad y mitad, cuando en otro transitorio, dispone que se cancelan los permisos dados. Los contratos de compraventa. Eso no suena a que quieran dejarle el 46% a los privados.
“Lo redactan tramposamente, pero se revientan todos los permisos y contratos y desplazan a la iniciativa privada y yo insisto en que eso es convertir a la CFE en un monopolio. Demostrado está que, cuando no tienes competencia, tus productos serán peores en calidad y más altos en costo”.
La condiciones del debate se concentran en lo ideológico, es decir, izquierda y derecha, liberales y conservadores, e inclusive, honestos y corruptos. La cuestión surge y Romero reivindica, contra lo dicho por López Obrador, a su partido como liberal.
“El PAN es liberal, en el más absoluto sentido del término. Me refiero al liberalismo económico. Es hasta ridículo, cuando nos dicen conservadores y ellos se asumen liberales…. Si hay una esencia de liberalismo económico es menos estado y más iniciativa privada, esa es la esencia del liberalismo económico.
“Es exactamente lo que estamos defendiendo, que exista competencia, que exista participación del sector privado, de la gente, porque partimos de la base de que un país antes que un gobierno es su gente. Por eso te diría que nosotros siempre, en el modelo energético, en el alimentario o el que sea, siempre vamos a estar a favor de ese liberalismo, de que haya competencia, competitividad, de que no haya estatización y de que no haya monopolio.
“E insisto, que no quieran vendernos a nosotros como personas a las que no nos interesa la participación del estado, claro que sí, pero participando el estado como un factor más, como un participante más, no es que no participe, sino que lo haga con reglas de competencia con más participantes.
“Ese es el modelo que nosotros creemos que saca adelante a un país y que queremos y vamos defender frente a esta reforma”.