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"Amor y paz, no voy a polemizar" responde AMLO a burlas de Aznar
El mandatario rechazó polemizar respecto de los dichos del expresidente español y dijo que la carta que envió al actual monarca no fue respondida y que más bien se generó “una campaña de insultos hablando de que no debían pedirnos perdón, que vinieron a civilizarnos, cosas de ese tipo”.CUERNAVACA, Mor. (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió con “amor y paz” a las mofas que en la víspera expresó el expresidente español José María Aznar, en relación a la solicitud del gobierno mexicano al rey de España para que pida perdón por la “invasión” y el genocidio que llevó a cabo durante el tiempo de la Colonia en nuestro país.
El mandatario rechazó polemizar y dijo que la carta que envió al monarca no fue respondida y que más bien se generó “una campaña de insultos hablando de que no debían pedirnos perdón, que vinieron a civilizarnos, cosas de ese tipo”.
Comparó eso con la respuesta “cuidadosa” del Papa Francisco quien sí ofreció disculpas, y no ha sido el único Papa en hacerlo, aunque también, acotó, nos pidió considerar las aportaciones de la Iglesia Católica en el proceso colonizador, para equilibrar y no ver las cosas de forma maniquea.
López Obrador señaló que el perdón que ofrece la Iglesia tiene que ver sobre todo con los abusos cometidos contra los pueblos originarios. Señaló que el pontífice entiende el proceso como de luces y sombras “porque así son los procesos sociales”.
Luego refirió que los españoles no hicieron nada parecido y aclaró que si existen diferencias son con las autoridades peninsulares, no con el pueblo español que “es muy trabajador y honesto y lo respetamos mucho”.
Dijo que se debe “perdonar, no olvidar, pero perdonar” pues es un acto de humildad, un acto que “dignifica tanto al que lo ofrece como al que lo recibe, entonces no nos afecta en nada. No voy a polemizar”.
Recordó que, en su último libro “A la mitad del Camino”, retomó la Guía Ética para la Transformación, basada en la Cartilla Moral de Alfonso Reyes, de la que dijo, “yo quería que se llamara Constitución Moral de la República, pero quienes la hicieron le pusieron ese nombre”. Leyó entonces lo referente al perdón.
Dijo que es difícil porque hay “una resistencia natural a disculparse porque quien lo hace siente que se rebaja, se humilla o se rinde”. Pero señaló que en el perdón hay una “enorme potencia liberadora” porque quien lo pide sinceramente y hace lo propio para reparar el daño o dolor causado “recupera su dignidad y paz interior”.
Concluyó diciendo que el perdón “es sublime. Ojalá y todos recapacitemos y perdonemos, aunque no olvidemos. No voy a entrar en polémica sobre este tema. Ya estamos terminando las conmemoraciones de la Independencia”.
Y luego hizo un recorrido histórico sobre el proceso de Independencia de México y el contexto internacional, particularmente en relación con el Imperio Español.