CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Militares y policías estatales desmantelaron un campamento en el poblado El Choromo, en Michoacán, y detuvieron a un presunto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El operativo en el que se detectó el campamento ocurrió tras el ataque de gatilleros en el pueblo de Zapotán. El ataque fue repelido por corporaciones policiacas y los sicarios fueron perseguidos hasta la ranchería de El Chorumo, en el municipio de Coahuayana.

Ahí se localizaron casas, antenas celulares y de televisión satelital baleadas, grafitis del CJNG en las paredes de la escuela y la cancha deportiva, así como restos de armas hechizas con las iniciales del cártel.

Desde ese lugar, los sicarios lanzaban sus ataques en los municipios de Coahuayana y Aquila, según reportes no confirmados.

En la acción participaron elementos de la Guardia Nacional, de la Marina, Sedena, de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, además de vecinos del municipio.

En el operativo se revisaron alrededor de 40 viviendas del pueblo, la mayoría de ellas abandonadas. Ahí sorprendieron a un policía municipal de Coahuayana que intentaba ocultarse, y en cuyo celular hallaron fotografías suyas con rifles de alto poder y las iniciales CJNG, razón por la que se le detuvo por 72 horas para investigarlo.

En El Chorumo, lugareños declararon que en el año nuevo, en la cancha deportiva, el CJNG entregó despensas y juguetes de parte del “señor Mencho”, y pidieron la presencia permanente de la Guardia Nacional y corporaciones de seguridad para que los protejan y pueda regresar a sus casas las familias expulsadas.

En el informe del operativo se informó que un civil resultó herido por una esquirla de bala.

Además, que una patrulla de la Guardia Nacional volcó durante la persecución, provocando la muerte de una persona y lesiones a otras seis.