MEXICALI, BC (apro).- Baja California inició hoy la aplicación del primer lote de vacunas Pfizer, de 9 mil 750 dosis, y sólo será para el sector salud, público y privado. La primera en recibirla este miércoles fue la jefa de enfermeras del Hospital General de Tijuana, Perla Marina Guerrero Vázquez.

Durante la aplicación de las vacunas no estuvo presente la Cruz Roja. Y es que, a partir de este mes, el gobierno de Jaime Bonilla determinó retirar la ayuda para dicha institución, que se realizaba a partir de diversos trámites de pago locales. Ese golpe a la Cruz Roja representará una disminución de cuando menos 60 millones de pesos al año, lo que podría llevarla a la quiebra en la entidad.

En el evento, en el que se aplicaron cinco dosis de manera representativa, para dar inicio al programa “principio del fin”, el gobernador justificó el retiro del cobro a los ciudadanos para apoyar a la Cruz Roja, diciendo que deben ser más creativos para lograr donantes. Además, la criticó por no apoyar con ambulancias cuando el gobierno estatal las ha requerido.

En su oportunidad, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, detalló que cubrirá 16 puntos de vacunación, y en primer lugar van todos los hospitales covid.

“Los héroes que han estado en la primera línea de batalla, los trabajadores del sector salud”, recibirán el primer lote que llegó la noche de ayer a la ciudad de Tijuana bajo el resguardo de las Fuerzas Armadas y el general Saúl Luna, apuntó.

 Y destacó que la logística y el resguardo estarán a cargo de la II Zona Militar.

La primera etapa se aplicará a personal médico, de enfermería, laboratorio, nutrición, trabajadoras sociales, camilleros e intendencia, dentro de las áreas covid. “Ninguna de las 11 categorías del sector quedará fuera”, informó Pérez Rico.

Además, expresó que desde el momento en que se aplica la primera dosis, el gobierno de México garantiza la segunda después de 21 días, es decir, “el refuerzo”.

Antes de que concluya enero deberá estar vacunado todo el sector salud en la entidad, y durante febrero y abril se aplicarán las dosis a personas mayores de 60 años, con la colaboración de los llamados “servidores de la nación”, quienes formarán brigadas para llegar hasta donde se encuentren los adultos.

La tercera etapa incluye a aquellas personas con comorbilidades como hipertensión, diabetes, enfermedades del corazón y del pulmón.

Le seguirán las personas de 50 a 59 años, en abril y mayo; de 40 a 49 años, en mayo y junio. Y de junio a marzo de 2022 el resto de la población.

"La nueva normalidad la vamos a tener hasta finales de este ejercicio, cuando tengamos suficiente población vacunada. Por lo tanto, la vacuna es un arma adicional, pero no podemos relajar las medidas como el distanciamiento social, uso de cubrebocas, lavado constante de manos, limpieza de superficies y acudir a las clínicas en forma inmediata, en caso de tener síntomas. De esta forma ganaremos la guerra”, dijo el titular de Salud.

Hoy es el inicio del fin, añadió, pero la vacuna no es la cura, es la forma de prevenir la enfermedad, “por lo tanto, el hecho de que estemos vacunados no excluye que sigamos transmitiendo la enfermedad”.

Las 9 mil 750 dosis se distribuirán de la siguiente manera: 3 mil 665 para el sector salud; 4 mil 300 dosis para el IMSS; mil 385 para el ISSSTE, 250 para las Fuerzas Armadas y 150 para IMSS Bienestar del nuevo municipio de San Quintín.

El próximo martes 19 llegará al estado el segundo lote de vacunas con un número similar de dosis.