MONTERREY, N.L. (apro). - El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó clausurar la refinería de Cadereyta, pero afirmó que trabajará para que se reduzcan los índices de contaminación que produce la factoría, ubicada en el extremo oriente de la zona metropolitana de Monterrey. En su gira de medio día por la entidad, el mandatario consideró legítimo el reclamo de los ciudadanos que en la localidad protestan de manera permanente por los niveles de polución que emite la procesadora del combustible desde hace más de 40 años. “No podemos cerrar la Refinería de Cadereyta. Puede ser, como no tengo duda, una demanda legítima de los ciudadanos de los gobiernos municipales, el Gobierno del Estadom y tenemos que explicarles que necesitamos esa refinería. “A lo que tenemos que comprometernos es a que no contamine y eso se puede lograr”, dijo en la conferencia mañanera efectuada hoy en el Campo Militar del municipio Salinas Victoria. Ante el surgimiento de políticos y representantes populares que se han sumado a las protestas contra la Planta Héctor R. Lara Sosa de Petróleos Mexicanos y que promueven la consulta para la reubicación, López Obrador alertó del oportunismo de esos personajes que se sumarán con fines politiqueros al movimiento ecologista en Nuevo León. “También, como ya estamos en temporada electoral, no deja de haber oportunismo y politiquería que hacen estos paladines de la defensa del medio ambiente y las libertades y se ponen muy activos los que quieren cargos y puestos”, dijo con ironía. Luego del encuentro con los medios, el mandatario de Morena se trasladó a la Refinería para hacer un recorrido y constatar la forma en la que trabaja la planta a la que, dijo, se le invertirán hasta 3 mil millones de pesos para remodelaciones.