CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, quien en 2004 puso en jaque a Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, con los llamados videoescándalos, no será extraditado a México donde está acusado de defraudación fiscal por 1 millón 647 mil 236 pesos.
El lunes 10 de agosto, un juez del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 9 de Buenos Aires, Argentina, rechazó la solicitud hecha en 2017 por el Juzgado Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, pese a la existencia de una orden de aprehensión girada en su contra en México.
De acuerdo con la resolución del Poder Judicial de la Nación, signada en el expediente CFP18113/2018/3, el proceso de extradición “ha quedado huérfano de impulso” por los planteamientos formulados por el abogado Santiago Rozas Garay, respecto a la inexistencia de la conducta engañosa o dolosa por parte de Ahumada respecto a sus obligaciones fiscales en México.
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“Por último y como corolario del temperamento precedentemente indicado habré de rechazar el pedido de extradición formulado por las autoridades judiciales mexicanas, respecto a Ahumada Kurtz. Resuelvo: I) Hacer lugar a pedido de excepción de falta de acción planteada por Santiago Rozas Garay. II) Rechazar el pedido de extradición formulado por el Juzgado Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, respecto a Carlos Ahumada Kurtz. Notifíquese a las partes mediante cédula electrónica”, se señaló en la resolución compartida en redes sociales.
“Así es, se cancela la posibilidad de ser extraditado a México, mas no se cancela el ridículo proceso judicial que están siguiendo en México desde el juez 12 de procesos federales, concretamente el licenciado Guillermo Francisco Urbina Ranus, quien insiste en no declararse incompetente”, señaló Ahumada Kurtz en una entrevista radiofónica.
Ahí, el argentino aprovechó el espacio para pedirle al presidente López Obrador, “en carácter de súplica” que se revisen los casos contra él y su esposa Cecilia Gurza González, acusada de defraudación fiscal en 2011.
“No pido un trato preferencial. Como dice el señor presidente: ‘amor y paz’, es lo único que quiero pedir, que nos dejen vivir en paz”, señaló.
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Los videoescándalos
El 3 de marzo de 2004, el entonces diputado panista Federico Döring filtró en el noticiero televisivo El Mañanero, de Televisa, protagonizado entonces por Víctor Trujillo, caracterizado como Brozo, un video donde René Bejarano, entonces presidente de la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ahora Congreso de la Ciudad de México) y colaborador cercano de López Obrador, recibiendo 45 mil dólares en efectivo por parte de Ahumada Kurtz.
Bejarano dijo entonces que ese dinero lo había entregado a Robles, quien era la presidenta nacional del PRD. Después aparecieron videos de Ramón Sosamontes y Carlos Imaz, en la misma posición e igual señalaron a Robles como quien recibió el dinero finalmente.
Pasaron los años y al tiempo se desveló que los llamados videoescándalos fueron tramados por los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quezada para frenar la posibilidad de que López Obrador llegara a la Presidencia en 2006, acusó entonces el periodista y exconsejero electoral, Eduardo Huchim.
De hecho, fue el mismo Ahumada quien lo confesó en su libro Derecho de Réplica, el argentino reveló que el complot contra López Obrador fue planeado por Salinas de Gortari y el panista Diego Fernández de Cevallos.
Ahumada Kurtz detalló que también este hecho había formado parte de una negociación entre Salinas de Gortari y Vicente Fox para liberar a Raúl Salinas de Gortari, quien estaba preso por el asesinato de su excuñado Francisco Ruiz Massieu. Le concedieron la libertad en 2005.
Según el argentino, le habían prometido 400 millones de pesos por los videoescándalos, pero Salinas de Gortari y Fernández de Cevallos solo le pagaron 68 millones de pesos.
Por eso, Ahumada Kurtz huyó a Cuba, donde lo aprehendieron, lo extraditaron a México y lo encarcelaron por tres años. Al salir, demandó al PRD y a Robles por cientos de millones de dólares, pero su querella no prosperó. En 2013, Robles lo demandó por extorsión y falsificación de su firma.
La Secretaría de Relaciones Exteriores presentó una solicitud de extradición formal al gobierno de Argentina, sustentada en una orden de aprehensión girada el 23 de marzo de 2017 contra Ahumada Kurtz, según la causa penal 6/2017, por el delito de defraudación fiscal equiparada por 1 millón 647 mil 236 pesos.
El 16 de agosto de 2019, agentes de la Interpol localizaron a Ahumada Kurtz en el aeropuerto Aeroparque Metropolitano “Jorge Newbery” y lo detuvieron por unas horas. Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Ahumada había obtenido ingresos acumulables en México por 5 millones 637 mil 952 pesos y en 2012 había omitido el pago del Impuesto sobre la Renta por 1 millón 647 mil 236 pesos, según los resultados contables del 27 de octubre de 2016.
El 10 de febrero de 2020, el Segundo Tribunal Unitario del Primer Circuito en Materia Penal de la Ciudad de México, absolvió a Ahumada por los delitos de falsificación de documento y tentativa de fraude, por lo cual, el argentino podría reclamar un préstamo de 400 millones de pesos que le habría dado a Rosario Robles, actualmente presa por el presunto desvío de 5 mil 73 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) cuando fue su titular.
Esos 400 millones de pesos habrían servido para apoyar al Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que perteneció Robles de 1989 a 2004, cuando tuvo que renunciar tras los llamados videoescándalos, origen de los problemas de Ahumada con las autoridades mexicanas.
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