CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se desplomó 21.6% anual en mayo pasado, lo que significa la mayor caída desde 1994, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A su interior, el sector secundario o industrial de la economía retrocedió 29.7%; las actividades terciarias o las dedicadas al comercio, los servicios y turismo, cayeron 19.1%; mientras que las primarias o del sector agropecuario se elevaron 2.5% en el quinto mes del año, respecto a mayo del 2019.
En su comparación mensual, el IGAE, que
mide el comportamiento de la economía en el corto plazo, disminuyó 2.6%.
Influyó el confinamiento
“Sin lugar a duda que el resultado se vio influido por el confinamiento causado por el covid-19. No obstante se debe considerar que el IGAE acumula 13 tasas
negativas consecutivas en su medición anual, un hecho que muestra que la economía nacional se encontraba en un proceso recesivo antes del covid-19: el confinamiento elevó el grado de afectación, pero no originó los desequilibrios que enfrenta el sistema económico”, señaló el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
https://twitter.com/SantaellaJulio/status/1286618249749245954?s=20
Eso no es todo. El organismo dirigido por José Luis de la Cruz Gallegos aclaró que, como resultado, se tiene que el ciclo económico y la capacidad potencial del IGAE siguen mostrando una tendencia a la baja y que aún no tocan un nivel mínimo, a partir del cual se pueda considerar que ha iniciado el proceso de recuperación.
“La apertura parcial de las actividades sociales y económicas es un factor que permite estimar que durante junio y julio se alcanzará ese mínimo. Sin embargo, también se tendrá que considerar que ello sólo implicará que la magnitud de las tasas negativas se atenuará pero que ahora falta observar cuándo terminará ese periodo de resultados adversos”, explicó.
Retrocesos
Para el IDIC, el punto de partida para la recuperación no es óptimo, ya que algunas de las actividades económicas estratégicas contabilizaron retrocesos significativos que podrían paliarse, parcialmente, con la apertura de la economía.
No obstante, señaló, se deberá observar qué afectaciones estructurales tendrán el mercado laboral, las empresas y las propias finanzas públicas: de ahí dependerá la capacidad de gasto e inversión de la economía nacional durante los meses, y años, por venir.
Por su parte, el análisis del Grupo Financiero Monex señaló que ante esta perspectiva, la estimación preliminar del PIB que se publicará la siguiente semana mostrará una caída cercana al 20% anual, “lo que nos hace pensar que, ante el estancamiento que se percibe a inicios del tercer trimestre y la falta de avances significativos en el combate a la epidemia, la caída total del PIB en el año difícilmente será de un solo dígito”.