Durante la pandemia 14 mil 599 mujeres con sus hijos acudieron a red de refugios
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante los cuatro meses de cuarentena por la pandemia, 14 mil 599 mujeres con sus hijas e hijos solicitaron los servicios especializados de la Red Nacional de Refugios (RNR) , lo que “evidencia que no todas las familias mexicanas son espacios de fraternidad y, que las casas para muchas mujeres e infantes no son un espacio seguro”.
En un reporte mensual, la RNR, conformada por 69 refugios en el país, resaltó que durante los últimos cuatro meses de confinamiento se incrementó en 81% el número de mujeres, niñas, niños y adolescentes atendidos en comparación con el mismo periodo de 2019.
“El covid-19 evidenció y profundizó las diversas desigualdades que viven y afectan a todas las mujeres en este país”, señaló la RNR al emplazar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador “para que presente una estrategia para prevenir, atender, eliminar y sancionar las violencias contra las mujeres que contemple acciones puntuales, intersectoriales y presupuestarias por encima de la austeridad republicana para atender los impactos y secuelas que el covid-19 ha dejado y seguirá dejando en la vida de todas las mujeres”.
La organización de refugios alertó que las agresiones en los hogares por la cuarentena están impactando a la población infantil, “muestra clara es que el 46% de las hijas e hijos de las mujeres que pidieron apoyo a la RNR fueron víctimas de violencias en sus casas durante el confinamiento”.
Agregó que más de 500 niños que ingresaron a los espacios de la RNR, que representan el 8% del total atendido, “fueron víctimas de violencia sexual mientras se quedaban en casa para protegerse del covid-19”.
De acuerdo con el reporte mensual de la RNR de las personas que ingresaron a los “69 espacios de prevención, atención, atención y protección”, los tipos de violencias más frecuentes denunciadas por las mujeres fueron violencia física en 41.15%; emocional, 23.9%; económica y patrimonial, en 5.46%, y el 3.63% sexual.
“Un dato que sobresale es que en el mes de junio hubo un incremento de 2% en las mujeres que fueron víctimas de intento de feminicidio, así como un aumento de 9% en las mujeres que refirieron ser víctimas de todas las formas de violencias (física, sexual, emocional, patrimonial y económica)”, resaltó la RNR.
Durante el periodo de la cuarentena, la RNR realizó 23 rescates de mujeres y sus hijas e hijos, “que tuvieron que salir huyendo de sus casas en medio de la contingencia por la situación de riesgo que enfrentaban”.
Del total de mujeres y sus hijos rescatadas, siete eran de la Ciudad de México, cinco del Estado de México, cinco en Nayarit, dos en cada una de los estados de Morelos, Puebla y Chiapas, y una en cada uno de los estados de Guanajuato, Guerrero, Quintana Roo e Hidalgo.
Además de la atención que los refugios dieron en sus 69 instalaciones, durante los cuatro meses de confinamiento la RNR atendió a través de líneas telefónicas y redes sociales a 6 mil 475 personas, de las cuales 73.63% eran mujeres, 16.13% instancias gubernamentales y 10.24% hombres, cifras que representan un incremento de 55% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Abundó que 46% de las llamadas provenían de la Ciudad de México y el Estado de México, en tanto que los estados de Chiapas, Coahuila, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Sinaloa, Guanajuato y Veracruz, concentraron el 29% de las consultas.
El colectivo de refugios destacó que si bien en los cuatro meses de cuarentena hubo incremento de llamadas de auxilio en comparación con el año anterior, en los meses de mayo y junio hubo una disminución de las llamadas de 34% con respecto a marzo y junio, lo cual “no es un reflejo de una baja en las violencias familiares”, sino de las dificultades que tienen las mujeres para denunciar la violencia en los hogares.
La RNR explicó que “mientras más se alargue la etapa de confinamiento, la vida de las mujeres y, en su caso, la de sus hijas e hijos, se encontrará en mayor riesgo, debido a que cada día se ven mayormente imposibilitadas a comunicarse y pedir auxilio al cohabitar con su agresor”.
Por testimonios de las mujeres que han solicitado auxilio de la RNR, se sabe que “sus agresores les controlan los celulares y los equipos de cómputo, aislándolas de redes de apoyo y limitando sus opciones de pedir ayuda”.
En el periodo de aislamiento, se incrementaron las llamadas de las redes de apoyo de las mujeres, al pasar de 19% a 31% en el mes de junio del total de solicitudes, “lo que significa que, tres de cada diez solicitudes de auxilio a la RNR fueron realizadas por amistades, familiares y demás personas cercanas a la mujer en situación de violencias”.
La red de apoyo a mujeres violentadas resaltó que pese a que los refugios fueron clasificados como actividades esenciales durante el confinamiento por la pandemia, 20% de las mujeres que solicitaron apoyo a la RNR “refirieron haber acudido con anterioridad a otra instancia estatal o municipal sin recibir ayuda especial”, además de que 4% de quienes ingresaron, contaron que al acudir a instancias gubernamentales les informaron “que los refugios no estaban operando ante la contingencia, logrando posteriormente llamar a la línea de la RNR a través de la cual fueron referidas”.
Para la RNR, la situación descrita “refleja no sólo que algunas instancias gubernamentales están rebasadas sino también la incapacidad de las y los servidores públicos, quienes deberían de informar profesionalmente y desde un enfoque de género a las mujeres sobre los mecanismos a los que tienen derecho”.