Organizaciones interponen amparos contra el acuerdo de militarización en seguridad
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Organizaciones de la sociedad civil interpusieron recursos legales ante el Poder Judicial de la Federación contra el acuerdo emitido el 11 de mayo por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que faculta a las Fuerzas Armadas a participar en labores de seguridad pública hasta 2024.
Por considerar que el acuerdo presidencial viola la Constitución, la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD), México Unido contra la Delincuencia (MUCD), Equis Justicia para las Mujeres, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) e Intersecta (INTR), interpusieron amparos que buscan revertir la decisión del gobierno federal de continuar con la militarización de la seguridad pública que desde hace 14 años ha mantenido al Ejército y a la Marina en las calles, cometiendo múltiples violaciones a derechos humanos.
“El Acuerdo viola la Constitución mexicana porque no garantiza que el uso de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad sea extraordinario, regulado, fiscalizado, subordinado y complementario; además de violar las obligaciones internacionales que ha adquirido el Estado mexicano en materia de derechos humanos”, argumentaron las organizaciones en los amparos interpuestos.
Tras advertir que los requisitos arriba señalados “buscan limitar la arbitrariedad, violencia y opacidad con la que operan las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública”, las organizaciones recordaron que la presencia castrense al frene de la seguridad pública ha derivado en “detenciones arbitrarias, tortura, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales, y desplazamientos forzados”, es decir, que la militarización “no sólo no ha logrado disminuir los índices de violencia, sino que los ha agravado”.
Las organizaciones firmantes, que forman parte del colectivo #SeguridadSinGuerra, insistieron que la medida tomada por el gobierno de López Obrador, que continúa con la estrategia del ex presidente Felipe Calderón, es “un modelo de seguridad incompatible con la protección, defensa y promoción de los derechos humanos”.
En un comunicado, las organizaciones explicaron que amparos que fueron presentados por vía electrónica, “fueron desechados bajo argumentos formalistas (…) contrarios al espíritu de la justicia digital y no aplicables para el contexto que atraviesa el país”, lo que atenta con el acceso a la justicia.
Las organizaciones conminaron al Poder Judicial “a que interprete como ‘caso urgente’ la militarización de la seguridad pública y la aplicación de criterios no restrictivos de derechos al momento de recibir y tramitar las demandas de amparo que se hacen de su conocimiento de manera física”.
En el amparo interpuesto por la CMDPDH, se solicitó al Poder Judicial que ordene al presidente, emitir un nuevo acuerdo que considere “los parámetros que garanticen que la operación de las Fuerzas Armadas será extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”; un informe previo enviado al Senado que exponga la pertinencia de usar a las Fuerzas Armadas permanentes; el plan detallado de retorno de las fuerzas castrenses a los cuarteles terminado el periodo señalado por el Acuerdo, así como “la exposición pormenorizada del estado de desarrollo de la Guardia Nacional, incluyendo su estructura, capacidades e implantación territorial”.
Para la CMDPDH es indispensable tener esas consideraciones en un nuevo acuerdo ante “las alarmantes cifras de muertes de civiles a manos de elementos del Ejército y la impunidad que las acompaña”, siendo que de 2007 a 2014 alrededor de 3 mil 900 civiles murieron a manos de militares, pero sólo existen 21 denuncias ante la Fiscalía General de Justicia Militar por homicidio doloso, de 2006 a 2019.
En el recurso interpuesto por la FJEDD se expuso la preocupación por la inexistencia de “una normatividad que permita controlar, monitorear, evaluar y corregir” las acciones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad pública y en control migratorio que se les otorgó tras el acuerdo migratorio entre Estados Unidos y México.