CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó que decenas de millones de trabajadores migrantes que regresarán a sus países de origen por la pandemia de covid-19, se enfrentarán a una crisis dentro de otra crisis, debido a la pobreza y el desempleo. “Esta es una crisis potencial dentro de otra crisis”, señaló en un comunicado Manuela Tomei, directora del departamento de condiciones laborales e igualdad de la OIT, durante la presentación del estudio ‘Protección social para los trabajadores migrantes: una respuesta necesaria a la crisis de covid-19’. “Sabemos que muchos millones de trabajadores migrantes que estaban confinados en sus países de trabajo han perdido el empleo, y se prevé que ahora regresen a casa en países que ya están lidiando con una economía débil y un desempleo creciente. La cooperación y la planificación son fundamentales para evitar una crisis peor”, subrayó. Nota de interés: En CDMX, más de mil 600 unidades económicas reconvirtieron su giro hacia el sector salud La OIT estima que hay 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, los cuales representan 4.7% de la fuerza de trabajo mundial; de este total, muchos millones regresarán a su país por la pandemia, dejando a sus familias sin el apoyo de las remesas. Por otra parte, el organismo resaltó que otros trabajadores migrantes se encuentran varados en los países de acogida sin acceso a la protección social y con poco dinero para costear su alimentación o alojamiento, por lo que al cobrar salarios reducidos y vivir en residencias estrechas, donde el distanciamiento social es imposible, tienen un mayor riesgo de contraer el virus. En tal sentido, apuntó, es necesario establecer políticas para proteger a los trabajadores migrantes que se encuentran varados y garantizar la reintegración de los que regresan a sus países de origen, ya que, si bien muchos realizan trabajos esenciales para las sociedades de acogida durante la pandemia, otros han perdido su empleo o han seguido trabajando de manera informal. De acuerdo con la OIT, ayudar a reintegrarse a los migrantes que retornan reducirá las tensiones en sus países de origen, donde algunas comunidades pueden temer que esas personas traigan el virus o les quiten puestos de trabajo. En tanto, la restauración de las estrategias de subsistencia les permitirá saldar cualquier deuda relacionada con su contratación original en el extranjero, evitando el riesgo del trabajo forzoso y la trata de personas, o una nueva migración por vías irregulares. La OIT resaltó que los trabajadores migrantes pueden aportar conocimientos y capital para crear nuevos emprendimientos que ayuden a mejorar las oportunidades de empleo. “Con las políticas adecuadas, el retorno de estos trabajadores puede convertirse en un recurso para la recuperación”, declaró Michelle Leighton. Añadió: “Estos migrantes traerán consigo talentos y nuevas competencias laborales, y en algunos casos capital, que podrán dar apoyo a los esfuerzos que se realicen en sus países de origen con miras a una mejor recuperación. Debemos ayudar a estos países a aprovechar la oportunidad”, concluyó. (Melisa Carrillo)