CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que Israel Vallarta, quien fuera pareja sentimental de la francesa Florence Cassez, fue reportado “como estable”, después de haberse contagiado de coronavirus. Vallarta quien en diciembre de 2005 fue arrestado junto con su pareja Cassez, se encuentra preso en el penal de Puente Grande, acusado de secuestro y de liderar a la banda de Los Zodiacos. El pasado jueves 14, la esposa de Vallarta informó que su esposo registró los primeros síntomas desde la semana pasada. Sin embargo, sólo lo atendieron con paracetamol. El martes 12 ya presentaba fiebre, dolores de cabeza y dificultades para respirar, indicó su esposa. De acuerdo con el comunicado de la SSPC, Vallarta presentó un cuadro de faringitis el pasado 12 de mayo, por lo que desde entonces se monitorea su estado de salud: “El miércoles 13 de mayo se le presentó un cuadro de fiebre de 39 grados centígrados, además de dificultad respiratoria. De inmediato se trasladó a un Hospital General de la región donde se le atiende de acuerdo a los protocolos de Salud y de los Centros Penitenciarios Federales”. https://www.proceso.com.mx/629970/israel-vallarta   Explica que su estado de salud se reporta como estable: “Cabe destacar que se le hizo la prueba de covid-19 y aún se está en espera del resultado. De igual manera, se notificó del traslado de Israel Vallarta a la persona autorizada para ello, a quien también oportunamente se le informa el estatus de su salud”.

Refuerzan higiene

Asegura que ante la contigencia sanitaria, los Centros Federales de Readaptación Social han reforzado controles de detección de posible sintomatología entre la población penitenciaria, personal y visitantes en las áreas de acceso. Señala que como parte de las medidas de higiene sanitaria se incrementó el uso de gel antibacterial y jabón en todos los baños de los centros; también se efectuó la sanitización del transporte de personal y áreas comunes. Según la SSPC, se llevan a cabo acciones de prevención determinadas por la Secretaría de Salud, a través de campañas de información entre la población penitenciaria, personal y visitantes, mediante material impreso (trípticos y carteles), videos y pláticas de concientización y al mismo tiempo se avanza en las tareas para que, al presentarse algún caso positivo, se disponga de los protocolos y se actúe de inmediato.