XALAPA, Ver. (apro).- El rancho El Faunito, ubicado en las altas montañas de Fortín de las Flores, se habilitará como centro médico de expansión para atender a pacientes enfermos de covid-19 en la zona centro de Veracruz. La propiedad, con más de 10 hectáreas de extensión --cuenta con caballerizas, mobiliario de origen francés y español, y helipuerto--, fue casa de descanso del exgobernador Javier Duarte y su esposa, Karime Macías. Aunque el portentoso rancho se encuentra a cinco minutos de la cabecera municipal de Fortín, Javier Duarte, su familia, políticos y amigos solían arribar en helicópteros que salían desde Xalapa y el Puerto de Veracruz. El inmueble fue incautado a Duarte --hoy condenado a nueve años de prisión, en el Reclusorio Norte-- durante el bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien lo entregó en “comodato” al Instituto Nacional de Ecología (Inecol), que ahora lo cederá a las secretarías de Salud y de Seguridad Pública para las adecuaciones sanitarias pertinentes, que supuestamente costarían al gobierno estatal 200 millones de pesos. "El Instituto de Ecología, CPI-Conacyt, se suma de manera solidaria al esfuerzo nacional para enfrentar la epidemia de covid-19", expuso a medios locales el director del Inecol, Miguel Rubio Godoy. El objetivo es que la Secretaría de Salud “cuente con un lugar adecuado para albergar a personas infectadas con coronavirus SARS-CoV2 en la región central del estado de Veracruz", abundó. Hace casi un año el director del Inecol intentó devolver ese espacio al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, porque no tenían recursos para sostenerlo, pero no fue aceptado. “Me vi obligado a devolverlo, todavía no se ha devuelto oficialmente porque el gobernador no me ha contestado, pero tiene más de un mes que yo entregué a la oficialía de partes el oficio diciendo que con todo el dolor de mi alma no puedo mantener El Faunito, porque sería irresponsable. Si no puedo pagar la luz de lo que ya tengo, sería irresponsable quedarme con esto”, declaró Godoy en mayo de 2019. El complejo Velódromo, en Xalapa, una obra de 400 millones de pesos que sólo se ocupó para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, también se habilitó para albergar a enfermos de coronavirus.