CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Acusado en falso de ser el “segundo tirador“ en el asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, Othón Cortez Vázquez murió este martes. La periodista Laura Sánchez Ley, quien logró desclasificar el expediente del caso Colosio, tras un largo litigio, confirmó el deceso y lamentó que Cortez no haya tenido acceso a la justicia. Cortez Vázquez fue liberado tras demostrarse la falsedad de las declaraciones de los testigos que lo vincularon con el magnicidio de Colosio, perpetrado el 21 de marzo de 1994, durante un mitin de campaña que se realizaba en Lomas Taurinas, Tijuana. La periodista Sánchez Ley recordó que Othón Cortez fue acusado bajo tortura y que el testigo principal en su contra cambió su declaración en el proceso penal, ya que primero lo señaló como un supuesto tirador y posteriormente reconoció que jamás lo vio disparar. Posteriormente aceptó que no lo había visto, atribuyendo su primera declaración a un sueño. En marzo de 2019, Othón Cortez grabó un video en el que dio a conocer que el gobierno federal le negó la reparación del daño por las falsas imputaciones en su contra Nacido en Salinas Cruz, Oaxaca, en 1967, Cortez era chofer del PRI cuando fue detenido por la Procuraduría General de la República en febrero de 1995, bajo el cargo de ser copartícipe de un complot para cometer el asesinato de Colosio. El primer acusado del magnicidio fue Mario Aburto, actualmente preso, pero ante el escepticismo por la teoría del asesino solitario, los dos primeros fiscales del caso, Miguel Montes y Olga Islas, renunciaron al cargo. Al relevo llegó Pablo Chapa Bezanilla, quien armó la llamada teoría del complot y sumó nuevas detenciones, incluida la de Othón Cortez. El entonces chofer fue acusado de ser el segundo tirador, pero se comprobó que los testimonios en su contra fueron inducidos y las pruebas periciales terminaron por demostrar su inocencia. Tras pasar casi dos años preso en el penal federal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, hoy El Altiplano, un juez federal lo absolvió de todos los cargos, junto con otros acusados de la teoría del complot, hipótesis que formuló el fallido fiscal especial del caso, Pablo Chapa Bezanilla, detenido en 1997 por manipular el caso Colosio y acusado de abuso de autoridad, entre otros delitos. Actualmente Othón Cortez se desempeñaba como guardia de seguridad en el municipio de Tijuana, Baja California. Cortez Vázquez padecía diabetes y tenía que ser dializado para mantener funcionales sus riñones. La familia no ha informado la causa de su muerte.