CIUDAD DE MÉXICO (apro). - La subasta realizada este domingo en el Centro Cultural Los Pinos por el gobierno federal recaudó 53 millones 414 mil 500 pesos, al lograr vender 70 por ciento de los bienes, informó el director del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), Ricardo Rodríguez Vargas. El funcionario calificó esta subasta -la primera realizada en 2020- como “un éxito” pues, aseguró, es en la que se ha tenido la mayor participación.

“La gente no dejó de bajar las paletas, estuvo constantemente con paletas arriba, vendimos alrededor de 70 por ciento de los bienes y fue un gran entusiasmo”, señaló durante la conferencia de prensa presidencial de esta mañana.

Rodríguez Vargas aseguró que se obtuvo un sobreprecio del 56 por ciento en general por la subasta, en la que se “fueron” una casa en Cancún en más de 15 millones de pesos, y otra más en Tlajomulco, Jalisco, por cuatro millones. También destacó que hubo una gran respuesta para joyas, que tuvieron un sobreprecio general de 27 por ciento, y aeronaves desmanteladas, la cual registró un alza de hasta 2 mil 500%. Además de casas, joyas y aeronaves, en la subasta también se ofertaron vehículos de lujo. El funcionario dijo que el dinero obtenido se destinará para el Fondo de Cultura Económica que, a su vez, lo invertirá en la impresión de más de dos millones de libros de 21 obras “muy interesantes, muy bonitas, muy amenas”. El titular del Indep anunció también que todas las mansiones y bienes inmuebles que se incautaron a “figuras públicas relevantes” ya fueron recuperadas para someterlos a subasta pública y obtener recursos para atender problemáticas sociales. Dijo también que las residencias del matrimonio entre Alejandro Orozco y Rosa María de la Garza (conocida como Rosy Orozco), fueron ya entregadas, lo mismo que una mansión en el Pedregal de San Ángel que estaba en manos de un político para operar una organización no gubernamental. Rodríguez Vargas consideró que por falta de voluntad política y acuerdo con la Fiscalía General de la República muchos bienes muebles e inmuebles eran mantenidos en el inventario desde hace 15 años. Entre los casos mencionados, recordó la residencia de Zhenli Ye Gon, el inversionista de origen chino implicado en tráfico de drogas. Al reiterar que ya ningún actor político relevante tiene en su poder inmuebles incautados por el Estado, expresó que en los próximos meses se subastarán casas en el Pedregal y en Cancún, y que como viene ocurriendo, los recursos obtenidos se destinarán para fines sociales.