Standard & Poor’s degrada la calificación crediticia de México
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La agencia calificadora Standard & Poor’s degradó las notas crediticias del país de “BBB+” a “BBB” con perspectiva “negativa” por impacto del Covid-19 y el desplome de los precios internacionales del petróleo, lo cual impacta a la economía mexicana.
“Las calificaciones de México reflejan tanto las fortalezas como las debilidades de su democracia, que ha generado estabilidad política y cambios regulares de gobierno en las últimas dos décadas. Esto, sin embargo, no ha detonado dinamismo económico en comparación con otros mercados emergentes ni ha mejorado la seguridad pública”, señaló la firma con sede en Nueva York.
En nuestra opinión, acotó, los pronunciados shocks por el Covid-19 y por el precio del petróleo agravan el ya bajo crecimiento de México. “La baja de calificación refleja la revisión de nuestras expectativas de que el crecimiento real del PIB per cápita se mantendrá por debajo del de sus pares que tienen un nivel similar de desarrollo económico”, acotó.
Aún más, la perspectiva “negativa” refleja la posibilidad de que S&P reduzca las calificaciones del soberano durante los siguientes 12 a 24 meses, debido a una irregular o ineficaz ejecución de políticas que debiliten potencialmente las finanzas públicas, o debido a mayores pasivos contingentes fuera del presupuesto.
Para Standard & Poor’s, el manejo de la presión sobre las cuentas fiscales de México frente a los shocks económico y del precio del petróleo ha sido un desafío para los diseñadores de políticas durante múltiples administraciones.
“Esto refleja una estrecha base tributaria no petrolera, incluso a pesar de cierto incremento registrado en los últimos cinco años, así como los limitados ahorros acumulados en sus fondos de estabilización petrolera durante la época de precios altos para las materias primas internacionales (commodities), que ya se usaron parcialmente durante 2019”, advirtió.
Standard & Poor’s supuso que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomará medidas para contener la ampliación del déficit fiscal que proyectamos y el incremento en la carga de la deuda soberana como resultado de la desaceleración económica –provocada por los recientes shocks externos.
Sin embargo, alertó que la prolongada debilidad de su desempeño fiscal y el consecuente aumento en la deuda, o el riesgo de una implementación débil de políticas, podría llevar a bajar nuevamente la calificación.