CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Al menos 188 empresas tienen o han contado con permisos para utilizar aguas profundas de 20 acuíferos conectados a las cuencas de los ríos Bravo y Colorado en la frontera norte, según datos del Consejo de Cuenca del Río Bravo[1] y de la organización Agua para Todxs[2], consultados por PODER.
De ellos, 10 acuíferos son considerados formalmente transfronterizos, aunque en realidad México comparte con Estados Unidos 36 compartidos sin ninguna regulación jurídica binacional, de acuerdo con estudios del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA)[3].
El cada vez más notorio asentamiento de empresas en el lado mexicano ha provocado que la situación del agua en la frontera norte sea “crítica”, dice Alfonso Cortez Lara, investigador del Colegio de la Frontera Norte- Sede Mexicali.
Para Cortez, una de las principales razones para que empresas transnacionales, incluso las de capital nacional, se instalen del lado mexicano de la frontera es que es más fácil obtener tierra y agua a menor precio y con menos vigilancia que en Estados Unidos.
“En este sistema de concesiones (mexicano) encuentran recovecos para decir, ‘ah, son concesiones, entonces se le puede quitar a los usuarios actuales’. La misma CONAGUA participa. Y ahorcan a los productores y adquieren derechos”, explica el académico.
El Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos suscrito en 1944 no regula las aguas subterráneas transfronterizas, es decir, las que usan los usuarios para instalar pozos y surtirse de ellos. Por su parte, la Comisión Internacional de Límites de Agua (CILA) sirve como foro de cooperación y negociación entre los países, pero no de autoridad sobre acuíferos.
Además, las regulaciones locales son difícilmente equiparables, pues el agua es materia federal para México, mientras que en Estados Unidos intervienen autoridades locales, estatales y federales, según Rosario Sánchez, doctora e investigadora en la Universidad de Texas. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado recientemente, no contempla ninguna regulación a las aguas subterráneas transfronterizas entre México y Estados Unidos.
El texto completo lo puedes leer aquí.
[1] https://sig-bravo.maps.arcgis.com/apps/webappviewer/index.html?id=e2013a4c4eda4b8b986c82f9221d9f7c
[2] http://datos.aguaparatodos.org.mx/concesiones/
[3] http://www.revistatyca.org.mx/ojs/index.php/tyca/articleCms/view/1669/1347