Murió el empresario Plácido Arango, fundador de Vips y Bodega Aurrerá
MADRID, Esp. (apro). - El empresario asturmexicano Plácido Arango falleció este lunes, según confirmó la Fundación Princesa de Asturias de la que fue presidente y patrono.
Amigo del rey Juan Carlos I y del fallecido empresario Jesús Polanco, presidente de Prisa, editora del diario El País, Arango fue pieza clave en vincular al gobierno de Carlos Salinas de Gortari con el empresariado español, en 1988.
Su casa en Madrid fue el escenario para una cena entre Salinas de Gortari y los principales empresarios españoles, lo que dio pie a la primera oleada de inversiones de consorcios de este país a México, notoria a principios de los años 90.
Su hijo Francisco Arango confirmó el deceso de su padre al postear en su cuenta de Twitter: “Hoy se ha ido un gran hombre de luz (…) Ha sido un padre maravilloso y le he reservado una suite en el mejor hotel del cielo”
Junto con su padre y hermanos estuvo vinculado en México a la cadena de supermercados Bodega Aurrerá, a las tiendas de ropa Suburbia y a los restaurantes Vips, cadena esta última que trajo a España cuando volvió a vivir aquí.
Coleccionista de arte, estuvo vinculado como presidente del Patronato del Museo del Prado e hizo importantes donaciones al Museo de Bellas Artes de Oviedo.
Plácido Arango nació en Tampico, Tamaulipas, en 1931. Era hijo de los inmigrantes asturianos Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Fernández Arias.
Y en 1966 inició el viaje de regresó para instalarse en España e iniciar una vida empresarial, creando a principios de los 70 la empresa Sigla, la razón social del grupo Vips en España, que alcanzó a tener 350 establecimientos en España, Portugal y Andorra, grupo desde el que controla diversas marcas, como las cafeterías Starbucks.
En 2018 el Grupo Vips vendió la compañía a la firma mexicana Alsea.
Entre 1987 y 1996 fue presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y fue conocido por las donaciones de arte al Museo de Bellas Artes de Asturias.
En 2017 recibió de manos del rey Felipe el IV Premio Enrique V. Iglesias por su contribución al desarrollo de Iberoamérica, la responsabilidad social de su compañía y por su labor filantrópica a través de las donaciones artísticas que ha llevado a cabo en distintos museos.