Colima
Martha Zepeda renuncia a 15 años de militancia en el PRD por alianza con el PRI en Colima
“Me orilló a tomar la decisión de renunciar, pues no concibo ser aliada de Nacho Peralta", actual gobernador de Colima, dijo Zepeda.COLIMA, Col. (apro).- Martha Zepeda del Toro, excandidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del estado, anunció hoy la “renuncia irrevocable” a sus 15 años de militancia “por motivos de índole estrictamente personal, moral e ideológica”.
Mediante una carta enviada a Jesús Zambrano Grijalva, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, consideró que “la alianza con nuestros opositores del PRI representa una traición para las luchas y los avances que con sangre, dolor y gloria defendieron nuestros militantes en el pasado y en el presente”.
Martha Zepeda, quien actualmente es secretaria del ayuntamiento morenista de Manzanillo, señaló que la alianza con el Revolucionario Institucional es “una decisión cobarde, convenenciera e incongruente a todo lo que ideológica e históricamente hemos representado como partido”.
Lo anterior, añadió, “me orilló a tomar la decisión de renunciar, pues no concibo ser aliada de Nacho Peralta (actual gobernador, así como los exgobernadores), Fernando Moreno Peña, Mario Anguiano y otros personajes que tanto daño le han hecho al estado y a las y los colimenses”.
Zepeda del Toro, también exdelegada estatal del PRD, expresó: “No me voy por conveniencia como muchas y muchos lo han hecho, me voy porque no encuentro razón de seguir luchando junto a los que hoy demuestran que en los hechos son parte de lo mismo, me voy porque por primera vez siento profunda vergüenza de asumirme perredista”.
Y lamentó la situación actual del PRD, del que su padre fue fundador en el municipio de Manzanillo, “junto a miles de hombres y mujeres que se jugaron la vida por impulsar la democracia, construir una patria para todos y muy particularmente para combatir un régimen opresor y corrupto, mismo que sin pudor persiguió, desapareció y masacró opositores, que favoreció a una élite de privilegiados del crimen organizado, mientras empobrecía a más de la mitad de los mexicanos”.
A sus compañeros y amigos de partido, Zepeda les agradeció “todo su apoyo, e incluso los golpes y traiciones de los que no estuve exenta, pero sobre todo su confianza y sus grandes enseñanzas; de ustedes no me despido, pues al final arrieros somos y en el camino andamos”.