PUEBLA, Pue. (apro).- El gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que la toma del Congreso local por parte de feministas está “politizada”, y dijo que ser de izquierda no obliga a legislar en temas como el aborto.

En su rueda de prensa, el mandatario poblano manifestó que el Congreso no puede ser presionado para aprobar una reforma que legalice la interrupción del embarazo, en un escenario de “confrontación” que conlleva la toma del edificio legislativo.

“No hay antecedentes de que con la toma de un edificio se obligue a un Congreso a aprobar una determinación en un sentido”, expresó.

Sobre la participación en el movimiento de algunas feministas que trabajan en el ayuntamiento de esta capital, encabezado por la también morenista Claudia Rivera, el gobernador manifestó que evidentemente la protesta está “politizada” y se busca tomar la bandera bajo el argumento de que representan a la izquierda.

“Está a la vista que está totalmente politizado (el movimiento). Hay la intención de provocar una imagen de las personas que encabezan los grandes temas de la izquierda”, dijo.

Añadió: “No, la izquierda es otra cosa, es estar en contra de la desigualdad, en favor de la justicia, en contra de la corrupción, el abuso, buscar una sociedad en la que todos estemos mejor. Esa es la izquierda hoy, no confundamos las cosas”.

La toma del Congreso por parte de las activistas, abundó, abre paso a la confrontación, y el tema del aborto –sostuvo-- tendría que tratarse en un debate en el que se escuchen todas las posturas de los poblanos.

“Estamos a tiempo de que no se vuelva una confrontación, se está llevando por el peor camino. No van a conseguir nada así. Lo que quieren hacer es un gran escándalo, ¿con miras a qué? A fines políticos, sin duda que sí”, afirmó Barbosa.

Y a los supuestos promotores de la protesta les dijo que tomen en cuenta que habrá una evaluación ciudadana en las elecciones del próximo año. “Cuidado con eso, no hay que equivocarnos”, expresó.

Asimismo, demandó al Congreso dialogar con las manifestantes, y rechazó que vaya a recurrir a la represión, aunque criticó que las mujeres que participan en la toma, desde el pasado 24 de noviembre, cubran su rostro con rebozos. “No es la forma. No se están haciendo bien las cosas”, recalcó.