CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que grupos conservadores “están desesperados”, por lo que ya se reagrupan para frenar la Cuarta Transformación del país, pero dijo que “no van a poder” porque su gobierno tiene “la clave” que consiste en acabar con la corrupción.

De gira por San Quintín, Baja California, al término de la supervisión de un hospital del IMSS, aseguró: “Están desesperados los conservadores, quieren, a como dé lugar, frenar, detener la transformación. Se están agrupando, uniendo porque piensan que van a lograr el retroceso, el que demos marcha atrás”.

Sin embargo, agregó: “No van a poder, porque nosotros tenemos una clave, una fórmula que nos está dando muy buen resultado. Esa clave consiste en combatir la corrupción y devolverle al pueblo lo robado. Si no hay corrupción y lo que se ahorra se le entrega al pueblo, con eso es más que suficiente”.

Como lo ha dicho en varias ocasiones en su conferencia matutina, el tabasqueño aseguró que es el presidente “más atacado” de la historia de México, después de Francisco I. Madero. No obstante, consideró que “no ha pasado a mayores” gracias al respaldo de la ciudadanía.

Según el tabasqueño, la gente le refrenda su apoyo debido a que “no permitimos la corrupción, no hay lujos en el gobierno y lo que se ahorra se le entrega al pueblo de manera directa, no a través de intermediarios”.

Luego, defendió el avance de la llamada Cuarta Transformación, pese a los obstáculos y las reacciones de sus opositores conservadores “que apuestan a mantener el mismo régimen de corrupción, de injusticias y de privilegios”.

Acompañado del gobernador Jaime Bonilla, y del director general del IMSS, Zoé Robledo, el mandatario federal firmó la ampliación del decreto para dar estímulos fiscales a patrones y seguridad social a trabajadores agrícolas eventuales hasta 2023.

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