TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Las autoridades constitucionales y tradicionales de Aldama y Chenalhó firmaron este viernes un acuerdo para poner fin al conflicto agrario entre pobladores de ambos municipios, quienes desde hace 40 años mantienen una disputa por 60 hectáreas de tierras.

En presencia del gobernador Rutilio Escandón Cadenas y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, hoy se firmó el “acuerdo definitivo” que resuelve, ahora sí, el problema agrario para Aldama y Chenalhó.

El documento fue signado por las autoridades constitucionales y tradicionales de los dos municipios, así como la alcaldesa y el alcalde de Aldama y Chenalhó, respectivamente, además de las autoridades electas por usos y costumbres, y los representantes de las comunidades.

En el acto, el subsecretario Encinas Rodríguez reconoció el esfuerzo de las dos comunidades para construir este acuerdo, que implicó ceder en ambas partes, y destacó el trabajo del secretario general de Gobierno del estado, Ismael Brito Mazariegos, como un actor fundamental en la negociación.

Desde hace 40 años, los pobladores de ambos municipios se disputaban 60 hectáreas de tierras, los de Chenalhó las reclamaban como suyas, pero los de Aldama las tenían en posesión y las trabajaban. Hoy acordaron dividir el territorio a cambio de unos pagos no precisados públicamente, y obras de beneficio social para diversas comunidades.

Encinas Rodríguez aseguró que el acuerdo dará certeza jurídica en la posesión de la tierra y permitirá resolver este problema que durante más de cuatro décadas ha generado la tensión comunitaria.

Destacó que desde la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación se atiende y se repara el daño a las víctimas del conflicto, “pero tenemos que ir mucho más allá, se tiene que generar las condiciones para recuperar la senda del progreso y de la prosperidad de esta región”.

También señaló que, por parte del gobierno federal, particularmente de la Guardia Nacional, en coordinación con las fuerzas de seguridad del estado, se brindará seguridad para proteger a las comunidades, y para ello –dijo-- se necesita el compromiso de los habitantes para que no permitan que gente ajena a la zona quiera entorpecer el cumplimiento del acuerdo.

El pacto suscrito es resultado de la suma de esfuerzos de largas jornadas de trabajo y la suscripción de dos pactos de no agresión que desde el gobierno federal se impulsaron, y da cuenta de la voluntad y la disposición de ambas comunidades para encontrar el camino de la reconciliación en esta zona del estado.

Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), expresó que, en el marco de la coordinación y cooperación con el gobierno de Chiapas y las autoridades municipales de Chenalhó y Aldama, apoyará con acciones de infraestructura social básica.

Ello incluye la construcción de Sistemas de Agua Potable en el municipio de Chenalhó, en beneficio de las localidades de Payamchit y Atzamilhó, y la modernización y pavimentación a base de concreto hidráulico; en una segunda etapa, dos caminos del municipio de Aldama en los tramos Xulumo-San Pedro Cotzilnam y Aldama-Santa Martha-Xuxchén.