CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace poco más de dos meses, una polémica en torno al agroquímico conocido como glifosato, motivó la renuncia de Víctor Toledo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) quien acusaba, en una grabación que fue filtrada a la prensa, que dentro del gobierno había intereses asociados a los transgénicos.

Hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió sobre un decreto que incluye al herbicida y, enfáticamente, lo prohibió… aunque dejó abierto su uso particular al referirse únicamente a no emplearlo en programas gubernamentales.

“La instrucción es que no se utilice ese agroquímico en el gobierno, en actividades del gobierno”, dijo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró la sustancia como agente cancerígeno desde 2015 y, según la filtración del audio de Toledo, en agosto pasado, había personas interesadas en emplearlo, bloqueando sus esfuerzos de erradicación. Señaladamente, el asunto apuntaba al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, así como al secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos.

El herbicida está asociado a la producción de transgénicos, un sector en el que Romo, magnate mexicano, ha incursionado desde hace más de 20 años, inclusive en el mercado internacional.

Un decreto en trámite posibilitaba el uso del glifosato, pero el presidente López Obrador descartó su publicación, en una declaración que reiteró lo expuesto los primeros días de septiembre, cuando trascendió la renuncia de Toledo a Semarnat.

“En el gobierno nuestro, como es plural y no es una dictadura, hay distintos puntos de vista, hay discrepancias, mucho debate. Pero esto ya se acordó. Sin embargo, quienes hicieron el proyecto (de decreto) a lo mejor no tomaron en cuenta la definición que se tiene sobre este asunto”, dijo el presidente.

Aun cuando el uso del mencionado herbicida es posible en el sector privado, el mandatario expuso que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología llevará a cabo una investigación para buscar la manera de sustituirlo. Mientras tanto, explicó:

“Como es indispensable, para que se pueda desechar por completo ese agroquímico, se está limitando –eso fue lo que acordamos—el volumen de importación”.